martes, 5 de noviembre de 2019

A vueltas con el mercadillo




A lo largo de todos estos años escribiendo en el blog, creo que mi posicionamiento en determinados aspectos ha sido claro y meridiano.

Por ejemplo, respecto al mercadillo tradicional de Collado Villalba, el que se lleva instalando en la Plaza de los Belgas desde hace más de dos décadas y que tanta importancia ha tenido en el desarrollo económico y social de nuestro municipio. El que tenga dudas al respecto, puede consultar la entrada que ya publiqué hace un tiempo, antes de que ni tan siquiera se supiese que se iba a realizar una reforma en la plaza que lo ha albergado en los últimos años.

Son muchos los que menosprecian su importancia en estos tiempos en donde Internet y la inmediatez hacen que ver a una persona tirar de su carrito de la compra les parezca algo tercermundista. Probablemente, sean algunas de estas mismas personas las que luego salten con consignas ecologistas, aunque pidan a Uber, Deliveroo o similares el envío a domicilio de una pizza, hamburguesa o cualquier “micro compra” de Amazon, Ali express, etc.  Y ojo que no estoy en contra del comercio por Internet, pero hay que ser conscientes de los pros y contras y saber qué consecuencias tienen nuestros hábitos tanto a nivel de puestos de trabajo, huella medioambiental, impuestos, impacto socio-demográfico, etc.

Hace unas semanas salió la noticia de que el mercadillo cambiaba nuevamente de ubicación y se trasladaba a partir de esta semana al parking del P29 próximo a los Supermercados BM. Ubicación que había sido la primera opción del Ayuntamiento y que no termino de convencer a los montadores de los puestos que al final eligieron el parking de la Ciudad Deportiva. Esta ubicación es más que probable que tenga un mayor éxito que la anterior a pesar de tener peores accesos y zonas de aparcamiento, pero sin embargo va a estar mas cerca de mucha gente con “cultura de carrito”, algo fundamental para el funcionamiento de un mercadillo como este.


Más allá de quién tomó la decisión del traslado del mercadillo a esa ubicación y de si la nueva es mejor, pues cada una tiene sus pros y contras, lo que si se va poniendo de manifiesto, es el impacto que la falta del mercadillo está provocando en la zona. De momento ya han cerrado un par de tiendas que yo haya controlado (una por jubilación y la otra sin motivo conocido, aunque si intuido) y esto con tan solo tres meses de ausencia del mismo. ¿Cómo están soportando los que permanecen abiertos? ¿Aguantará DIA este hándicap unido a la ya de por si complicada situación de la cadena a nivel global? ¿Y el resto de los pequeños negocios que veían crecer sus ventas gracias al impulso del mercadillo? ¿Se repetirán la historia de Honorio Lozano de ver caer en cadena buena parte de los negocios de la zona?

Y las repercusiones no solo alcanzan a los ámbitos profesionales. Aunque denostado por muchos, el mercadillo también tiene un efecto importante sobre la economía de muchos vecinos, precisamente en muchos casos los más vulnerables por la limitación del bolsillo o de la posibilidad de desplazarse a las grandes superficies o supermercados a hacer sus principales compras. Son muchas las voces que se han alzado diciendo que echan en falta el mercadillo, porque los precios de frutas, verduras u hortalizas están prohibitivos en otros sitios. ¿Falta de adaptación? Tal vez, pero algunos están aprovechando para subir precios ante la falta de competencia como la famosa tienda de frutas de la esquina, donde los plátanos canarios han llegado a alcanzar la desorbitada cifra de 3€ el kilo.
imagen de las obras hace poco mas de una semana

¿No les parecen argumentos suficientes como para que el Ayuntamiento este más diligente en el desarrollo de la supervisión de las obras que parece que marchan más despacio de lo previsto y de esta manera evitar que el daño sea aún mayor? ¿Se les habrá pasado por la cabeza la eliminación del mercadillo de su ubicación clásica como algunos pregonan ignorando este tipo de cosas? Esa decisión sería una autentica catástrofe para el centro del pueblo, tanto a nivel económico como social