Tras las numerosas especulaciones y comentarios de todo tipo en lo que se refiere a cancelaciones, suspensiones de actos, etc., parece que al final la estructura tradicional de las fiestas villalbinas se mantiene aunque con una calidad sensiblemente inferior, algo que a juzgar por las opiniones recogidas a pie de calle por la televisión y radios locales, así como por las redes sociales, parece haberse aceptado con resignación. Es un sentir generalizado, son unas fiestas más flojas que las de años anteriores, pero no se puede pedir de donde no hay.
Como no podía ser de otra manera, siempre hay quien opina que se podía recortar más y quien opina que se podían hacer más y mejores cosas.
En mi opinión personal, son una fiestas correctas en las que se han suprimido muchas de las cosas más accesorias, como la famosa iluminación, que como ya he comentado en varias ocasiones en este blog, suponen un derroche tremendo no solo en las fiestas, sino en navidades, donde iluminamos calles sin ningún tipo de atractivo comercial ni nada por el estilo solamente para que no se pueda decir que los habitantes de las urbanizaciones son de segunda y cosas similares.
Este año la iluminación será extraordinariamente austera y solo se contara con el pórtico de entrada al ferial, así como un luminoso de bienvenida en la Avenida Juan Carlos I a la altura del Planetocio y otro en la Calle Real a la altura del edificio de Telefónica. Y todo gracias a un patrocinador que nos lo cede.
Otro de los grandes gastos de unas fiestas son siempre los fuegos artificiales. Parece que no tener fuegos artificiales seria el “sumun de la cutrez”, así que en lugar de quitarlos por completo, lo que se va a hacer, va a ser volver al típico montaje sin sonido. Algo que yo al menos creo que tampoco es una gran pérdida, ya que el ensamblaje de sonido y pirotecnia no iba coordinado en muchas ocasiones y además salvo que estuvieses muy metido en la zona, no podías llegar a escuchar nada de la música.
La comida de los mayores y las verbenas en la Plaza de la Estación también tendrán su lugar en las próximas fiestas, así que los más mayores también tienen su espacio y no podrán quejarse de que siempre se olvidan de ellos. El menú está por verse, pero en años anteriores tampoco comían langosta, con lo que aunque pueda haber algún recorte, no creo que sea traumático.
Los mas pequeños volveran a disfrutar del espectaculo de Ciudad Arcoiris, que ya estuvieron el año pasado y que a base de cuñas en televisión y radio van consiguiendo que alguna vez se me escape la puñetera canción del tallarin. Pero los mas peques tambien tienen que tener su espacio aunque algunos padres los lleven a regañadientes.
Otra parte importante que el consistorio ha logrado mantener ha sido el tema del transporte público gratuito para evitar el colapso circulatorio en las inmediaciones del ferial, así como facilitar el acceso a los más jóvenes y evitar el “matrimonio” volante + alcohol. En este caso, parece ser que hay que agradecérselo al empresario del municipio vecino “Francisco Larrea”.
Como han observado, son varios los “obsequios” recibidos por parte del municipio desde distintos empresarios, algunos de los cuales no tienen vinculación sentimental posible con el municipio, caso de los fuegos artificiales pagados por la empresa holandesa propietaria del Planetocio.
Soy de los que piensan que nadie da duros a peseta ni nada gratis y me cuesta creer que empresas con negocios en los que la publicidad representa tan poco hayan aceptado cesiones como las comentadas, máxime cuando ahora se pueden ver en el riesgo de que otros municipios les pidan otros tratos de favor por el precedente creado. Me imagino que habrá que dar algún tipo de contraprestación por estos “privilegios”. ¿Qué cuales pueden ser? Pues quien sabe, opción preferente en futuros acuerdos, pasar a estar en la parte alta en la lista de los próximos cobros… solo son elucubraciones e hipótesis de un escéptico que ya no cree en nada y menos en los Reyes Magos y en los políticos.
Próximamente mas entradas relativas a las fiestas.
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