Pero si los vientos huracanados han causado estragos en toda la sierra con rachas que han llegado casi a los 100km/h, la tempestad desatada por el señor Tomas Gómez (supuesto futuro candidato a la Comunidad de Madrid por el PSOE) en su enfrentamiento con José Blanco, ha sido si cabe de mayor virulencia y sin duda tendrá consecuencias en el medio plazo.
Y mira tú por dónde nuestro alcalde ha dado un paso al frente y ha tratado de enarbolar la bandera del liderazgo de la FSM. En unas declaraciones bastante duras se ha desmarcado de su supuesto jefe en la FSM y ha tomado partido por el ministro Blanco al que tal tuviese que devolverle el favor por la visita que recientemente este hizo al municipio.
Evidentemente está en su derecho de apoyar a uno u otro de los contendientes en la polémica que se encierra sobre el liderazgo de la FSM y sobretodo en la búsqueda de un candidato de peso que pueda hacer frente a una Esperanza Aguirre que pese al desgaste se vislumbra como presidenta de la comunidad por otros cuatro año más por desméritos y torpezas de sus rivales que por sus propios meritos.
Dentro del PSOE madrileño está claro que JP está bien visto, ya que ha quedado claro que ha logrado de Villalba el feudo inexpugnable del partido en la Sierra, algo vital si el PSOE quiere llegar a disputar la presidencia de la Comunidad al PP. Paralelamente se podría dar de este modo el necesario relevo al partido en Villalba, algo necesario para él, ya que tiene bastante más que perder que ganar.
La solución a este enigma en unos meses.
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