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domingo, 31 de mayo de 2020

Obras son amores...

La imagen que ilustra el comienzo de esta entrada bien pudiera ser el resultado de un encuentro deportivo, de rugby por ejemplo. ¿Buena paliza no?

Pero no, no se trata del resultado de ningún evento deportivo, pero si del resultado de una evidencia más humillante aún. Es el número de mascarillas higiénicas entregadas a cada familia por cada uno de estos municipios.

Está claro que las arcas de uno y otro pueblo son bien distintas, no tanto sus impuestos, pues a la hora de pasar por caja parecemos vecinos de La Moraleja o La Finca. Pero el otro día me paso una cosa curiosa en un hipermercado de “la otra localidad”. Una joven adolescente le decía a su amiga que no entendía que la gente comprase mascarillas si las daban gratis. Y me tuve que contener un “qué suerte hija”.

Esto no es más que un ejemplo después de ver el otro día como Torrejón de Ardoz se disponía a hacer test PCR gratuitos a todos sus vecinos. Nuevamente estamos ante otro “municipio potente” como ya demostraron las pasadas Navidades y por tanto no es de justicia equiparar las acciones de uno y otro consistorio.

Sin embargo, otro día he visto como la pequeña mancomunidad de Boalo, Cerceda y Mataelpino habían puesto a disposición de sus comerciantes la realización de pruebas PCR a todos sus comerciantes a un precio reducido para poder reiniciar su actividad con seguridad tanto para ellos como para sus clientes. Aquí ya no hablamos de un Ayuntamiento poderoso, sino de uno bastante mas modesto que el nuestro.

Y ante todo esto, ¿qué podemos decir que ha hecho nuestro Ayuntamiento?

Pues más bien poco, unas pocas fotos de la alcaldesa ¿haciendo la compra…? en alguna tienda del P29 en señal de apoyo al pequeño comercio y alguna publicación de que tienen no sé cuántos planes para reactivar la economía y el comercio de nuestro pueblo. Pero señoras y señores, “obras son amores…”

Particularmente no he visto ni he notado nada. Mucho hablar de partidas presupuestarias pero sin especificar en qué, como y cuando se van a gastar.

Aunque el virus no se ha ido, atrás ha quedado el momento del “hiperconfinamiento institucional” y toca el dar la cara (con mascarillas eso sí). Como vecino, he echado en falta tener un Ayuntamiento “más cercano” al ciudadano en estos momentos difíciles. Con mayor capacidad de reacción.

He visto como las RRSS de la policía de otros municipios subían información de interés general sobre el uso de mascarillas, las fases de desescalada, movilidad, etc. Sin embargo, aquí empiezan por no tener ese perfil oficial que de esa información tan básica o que sirviese de acceso al ciudadano a modo de buzón de sugerencias o quejas en cosas como el control de aforo o ahora la falta de distanciamiento social en terrazas, etc.

No hemos visto tomar medidas que nos hayan facilitado la vida en estas circunstancias tan particulares. Por ejemplo, durante los primeros días de la famosa fase 0.5, tras ver la Dehesa a rebosar, pensé en que ya que no podíamos cerrar ese espacio por falta de alternativas para poder pasear o hacer deporte, ¿por qué no se valoró el que se circulase en un solo sentido evitando el cruzarse unos con otros? No era algo difícil de ejecutar y habría aumentado la seguridad de todos nosotros.

No sé, pero yo al menos me he sentido “huérfano institucional” durante lo que llevamos de pandemia y me pregunto ¿cuándo nos va a “adoptar” papá Ayuntamiento? ¿Cuándo van a empezar a verse las medidas que supuestamente piensa tomar? Hasta ahora lo poco que sabemos es que ya toca volverse a rascar el bolsillo para aparcar en zona azul.


sábado, 23 de mayo de 2020

Otros tiempos


Imagen de Guia Villalba
A finales de la semana pasada, el amigo Jaime Fresno, el cronista de la vida de nuestro municipio y el que está llamado a dejar el testimonio escrito para las futuras generaciones, de lo que ha sido y es Collado Villalba como en otros tiempos hicieron Luis Antonio Vacas o Julián Redondo con sus plumillas, publicaba un sentido homenaje a Domingo, el mesonero que echó raíces con su local al pie de la Plaza de la Estación, en otro tiempo foco de la vida de Villalba por su proximidad a la Estación y la Parroquia de la Santísima Trinidad.

Era el adiós a Domingo, a una persona a la que le guardaba un afecto especial, pero también a un oficio de otro tiempo, al del mesonero que igual te servía una cerveza, que un chato de vino, que el plato del día. Pero no solo eso, era el que sabía todo lo que se cocía en el pueblo, el que escuchaba al otro lado de la barra, el que mantenía la conversación con el taurino y con el futbolero, que sabía de cocina y muchas cosas más. Ojo que una cosa es abrir la boca y largar mucho y otra bien distinta saber escuchar y conversar.

En estos días en los que tenemos en las noticias brazos robóticos para servir cervezas y la deshumanización de un oficio que no se concibe sin su vertiente más social, el artículo de Jaime era casi un réquiem por un oficio extinguido, porque por precio o por carta podemos ir a las cadenas de restauración rápida, pero no le preguntes al camarero el resultado del fútbol, que bastante tiene con servir 10 mesas a la vez.




Algo así como lo que ya pasó con las tiendas de barrio que tanto hemos echado en falta en los primeros compases de la pandemia. Esas tiendas en las que coincidían las vecinas para ir a comprar el pan y algún olvido que otro, aunque las compras fuertes las hiciesen en los supermercados más grandes que empezaron a asomar allá por los 80’s o en el economato de MADE. Eran cinco o diez minutos de impás en la vida de las trabajadoras amas de casa de aquellos años, las que tenían que cuidar a dos o tres hijos, llevarlos y traerlos al cole sin coche, cuidar de sus mayores, tener el plato de comida listo para cuando llegasen las otras unidades familiares (esposo que algunas veces comía y salía disparado a trabajar, el hijo mayor del instituto…)

En un mundo en el que no había televisión por la mañana y el ritmo lo marcaban Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo, ir a comprar el pan suponía un pequeño relax, corto eso sí, que se había dejado el fuego puesto y a la mas mínima te quedabas sin comida o estabas a medio limpiar la casa y había que cerrar frentes antes de que llegasen los hambrientos churumbeles.

“Hay que ver que caro se está poniendo todo…” “si es que a mí me lo dejan carísimo, a ver si empiezan a venir los melones ya más baratitos, que las cerezas ya no están en temporada”, lamentos y quejas de las “economistas madres” que hacían filigranas para llegar a fin de mes en los años de la reconversión industrial, en los años en los que el esfuerzo se premiaba y donde los caprichos y lujos estaban al alcance de unos pocos elegidos. Eran frases muy comunes que podías escuchar día tras día mientras comprabas algo de fruta porque esa semana había llovido y no habías podido ir al mercadillo o comprabas el cuarto y mitad de chóped para los bocadillos hasta que fueses a "Las Cigüeñas o el Mercado Municipal” cuando ya aprovechabas a comprar la carne y el pescado.

Y mientras se hacía el repaso general al barrio, “¿sabes algo de La Petra?”. “Se ha ido al pueblo esta semana”. “Ya pronto vuelven los veraneantes” …

Mucha vida en torno al pan de cada día
Cada tendero o tendera de barrio de este pueblo, no solo eran unos profesionales de su oficio, eran también referentes de los barrios de este pueblo. Sabían mucho de cada uno de nosotros, tal vez hasta demasiado. Tenían listas abiertas a medio barrio para "financiar" esas pequeñas compras que algunos demoraban en pagar y que buenos dolores de cabeza les provocaban o para enviar a los niños a por la compra con un trozo de papel, pero sin la responsabilidad del dinero. Daba igual como se llamase la tienda, era ir "Donde la Rosi" o "Donde la Herminia"

Y uno recuerda también al lechero chismoso que te traía más noticias que el Hola y te llenaba el cazo que luego tenías que hervir. O el panadero de Casa Serafín que hacía sonar el claxon de la furgoneta y había que soltar lo que hicieses para ir a por el pan porque de lo contrario se escapaba. Los corrillos en torno a esa furgoneta y el pase de revista para ver si faltaba alguien… Y rápidamente cada uno a su tarea, que el tiempo es oro.

Otros trabajos y otros tiempos que la
pandemia nos ha hecho valorar un poco más. ¿Mejores? Como siempre según con quien te haya tocado ir al baile.

jueves, 14 de mayo de 2020

Buscando la mejor palmera de chocolate (III)

Si aún no has vistos las dos entradas anteriores, te recomiendo que les pegues un vistazo en los siguientes enlaces. Parte 1, Parte 2 y así conocer más sitios y los criterios de evaluación.

Somos Pan: Ubicada en la esquina frente a los juzgados, ha sido un intento de boutique del pan que no ha terminado de cuajar. Una pequeña cafetería en la que hasta ahora ha sido una zona de las de mayor éxito comercial del municipio.

La palmera es de apariencia más pequeña que la mayoría de sus competidoras, pues es muy recogida en su forma en lugar de ser más alargada. Me extraño mucho la poca visibilidad que le dan a este producto cuando es un básico en cualquier obrador. Tan poca visibilidad me hace pensar que no fabrican mucha cantidad, algo que hace bajar la rentabilidad del producto (salvo que este sea comprado a terceros por lo laborioso de hornear y bañar tan pocas unidades cada día) pero me aseguran que si son artesanales. Así que a la presentación podemos darle un 7

El hojaldre está muy tierno y poco hecho y no se aprecian notas de sabor especialmente destacables. Su particularidad es que el reverso del mismo esta algo así como almibarado, no llega a ser el azúcar caramelizado que presenta la de Candela. Por lo que le podemos poner un 6.

El bañado del chocolate es correcto en su cantidad. Sin embargo, volvemos a toparnos con un chocolate que no aporta nada especial, por lo que su calificación es de un 6.

No estamos ni mucho menos ante un mal producto, pero su precio está totalmente injustificado si lo comparamos al de sus competidores. No es la peor palmera del análisis, pero sí recibe la de peor nota por su relación calidad vs precio (4).
Actualización 20-06-20. Desde hace unos días, este negocio se llama Pan y Limón. Desconozco si el cambio afecta solo al nombre o también a la propiedad u otros temas operativos del negocio.


Rosquipan: Ese pequeño obrador sin apenas escaparate por el que hemos pasado cientos de veces al dirigirnos a la Plaza de los Belgas y al que tal vez no hemos prestado la atención que tal vez merecía debido a ese mismo motivo. Por si alguien no lo tiene ubicado aún, está en la calle Alejandro Alonso Pena 7. En este caso no me caben muchas dudas de que su producto sea artesanal, pues en muchas ocasiones he visto al dueño levantar el cierre poco antes de las 6.00AM o incluso estaba ya dentro trabajando. Además, el olor en más de una ocasión se escapa a la calle.

La presentación del ejemplar que cayó en mis manos fue un tanto particular, pues resultó ser casi rectangular. Pero por lo demás no estaba mal. Ya dije que entiendo que el hojaldre no obedece a las matemáticas, así que, aunque no sea especialmente llamativa, tiene un 7 en este capítulo.

El hojaldre es muy laminado y crujiente y tiene buen sabor, aunque no alcance las notas de sabor de las palmeras de otros competidores, si es un muy buen hojaldre. (8)
El chocolate está presente de forma correcta, no es escaso y su sabor está equilibrado, ni amargo ni insulso. (7)

Punto fuerte: La textura de su hojaldre.
Por todo lo anteriormente citado, y valorando muy positivamente lo ajustado de su precio, la valoración final de la palmera será un 7.5. P.D. Me ha chivado un pajarito, que en este lugar lo que no puede perderse uno son sus berlinas, algo donde el producto artesanal no ha logrado vencer en sabor al industrial ahora comercializado por Bimbo.


La Espiga de Oro. Situada justo frente al cementerio, es una pequeña pastelería que hasta ahora tenía 3 mesas altas si mal no recuerdo, pero que gozaba de una gran aceptación de público. Las veces que he estado allí, el trasiego de clientes comprando pan, bollos o helado en verano, es continuo. Ojo a esto último, porque me parece que tienen los mejores helados de Villalba, si bien es cierto que, debido a las pequeñas dimensiones del local no pueden ofrecer un gran abanico de sabores.

Buenas proporciones y un chocolate más o menos brillante, la convierten en una palmera de buena presentación. (7)

El hojaldre está crujiente y muy ligeramente caramelizado en el reverso, lástima que no esté todo lo suelto que debería y quede un poco apelmazado amén de no tener un sabor especial. (6)

El chocolate con el que está bañada es bastante sabroso y atractivo por su brillo (7)

Así que estamos ante una palmera que, sin ser espectacular, si resulta muy equilibrada en todos los aspectos, desde el estético al precio, pues es bastante económica, por lo que su nota final pasa holgadamente del aprobado (7,5)




lunes, 11 de mayo de 2020

Buscando la mejor palmera de chocolate (II)


 Si aún no has visto la primera entrega de la serie, haz click aquí.

Pastelería Segado, con varias delegaciones en distintos municipios, es especialmente conocida por su despacho en el C.C. Los Olivos, aunque en nuestro municipio también tiene otro despacho frente al ambulatorio de Los Madroños.

Era uno de los lugares al cual le tenía más ganas, pues había probado algunas piezas de mini bollería, su ensaimada (que parece que es la estrella de este obrador junto con su tradicional Roscón de Reyes) y su pan, que me parece realmente bueno y al menos al paladar, es el que más me recuerda a un pan casero de toda la vida. Así que no podía faltar en el análisis.

Un tamaño correcto y un buen baño de chocolate bastante llamativo le confieren una presentación bastante notable, por lo que su puntuación en este apartado alcanza el 7.5.

El hojaldre presenta un laminado pobre, como si no se le hubiese dejado crecer o algo similar. Resulta hasta un poco apelmazado. Lamentándolo mucho, en este apartado tan importante le tengo que dejar en un 5.

El chocolate es de un sabor bastante intenso, recordándome incluso al de los famosos Donuts bombón.  Lo que le da una nota de un 6.

Punto fuerte: El precio
Así pues, tomando los tres parámetros y considerando su precio, la nota final que le otorgo, es un 6.


La cafetería del Hospital de Collado Villalba es un lugar al que a muchos no se les ocurriría ir a buscar un manjar como es una buena palmera de chocolate, sin embargo, tras leer en varias ocasiones por RRSS múltiples alabanzas hacia ellas, decidí que también debían ser incluidas en el análisis, por lo que en una visita que me tocó hacer, me pasé y la compré, aunque debemos considerar a esta palmera una "mención especial".

La presentación es buena y su tamaño también, así que el 7 en este apartado lo tiene.

El hojaldre está poco hecho (algo que a mí no me desagrada), no presenta una gran laminación ni está muy hueco precisamente. Así que aquí no le puedo otorgar más de un 6.

El chocolate con el que está bañado es chocolate fondant, como el de los famosos donuts de esa variedad. Ya sé que no es el de mejor calidad ni el más saludable, pero uno siente debilidad por esta variante de chocolate para los postres. Es sin duda, el toque original de esta palmera y lo que cautiva a tanta y tanta gente. Por supuesto, la puntuación es un 9 en este apartado.

Punto fuerte: El chocolate fondant.
Así que, si a estas cualidades le sumamos una muy buena relación calidad vs precio, esta palmera alcanza una calificación de 7.5.




La conocidísima cadena Granier que se encuentra ubicada donde hasta hace pocos años estaba ubicada la histórica Pastelería Hernández, es la siguiente parada en el “estudio goloso”.
Conocida la cadena por haber “tirado” los precios de productos como los croissants, hasta el punto de que muchas pastelerías históricas han tenido que cerrar tras ubicarse próximas a ellas y acusados de vender un producto que está en el límite entre lo artesanal y lo industrial, tuve mis dudas de incluirlo, pero al final opté por hacerlo, dando por supuesto, que usarán los obradores de la antigua pastelería y que al menos hornearan “in situ”.

La presencia de la palmera está bastante bien y su tamaño es adecuado, así que podemos darle un 7.

Presenta un hojaldre muy laminado y tremendamente crujiente que dificulta el partirla por donde una quiera y que provoca que al final se vaya “obedeciendo” a la lámina de hojaldre. Ese punto extra crujiente va muy condicionado por ser bastante seco y además no presenta ningún matiz de sabor. Con diferencia el peor hojaldre de todas las palmeras del análisis, por lo que con un 4 irá más que servida.

Por el contrario, el chocolate sí que tiene un sabor bastante intenso que ayuda a compensar el bajo nivel del hojaldre, que no nos olvidemos, es la base principal de una buena palmera. Así que el chocolate puede ser calificado con un 6.

Punto fuerte: Su precio.
Para finalizar, podemos considerar que es una buena opción de compra por su precio, que no por su calidad, y por ello la calificación final es de un 5.



sábado, 9 de mayo de 2020

Buscando la mejor palmera de chocolate (I)





Vaya por delante, que esta entrada está elaborada con datos recopilados entre los meses de octubre y enero, pero debido a las fechas navideñas, la saturación laboral y el tsunami del “hideputa” del Covid-19, aún no me había puesto manos a la obra. Espero que los datos sigan vigentes, en especial en lo que se refiere a que el negocio analizado en cuestión siga en funcionamiento, algo que va a ser todo un triunfo dadas las circunstancias.

La motivación que me movió a realizar la entrada, fue la de poder analizar si el peor enemigo de Collado Villalba somos los propios villalbinos. El hasta qué punto ponderamos lo de fuera y despreciamos lo de aquí. Y ya de paso, si me encontraba alguna grata sorpresa, pues mejor que mejor.
Así, me lancé a la búsqueda de la mejor palmera de chocolate de Collado Villalba.

Vaya por delante, que es muy difícil de valorar un producto como ese, pues en mi opinión, un porcentaje elevadísimo de la calidad del acabado del mismo se basa en que este reciente. El mejor pastel o bollo del mejor obrador, no tiene nada que ver a las pocas horas de salir del horno con lo que te encuentras si te lo comes al día siguiente para desayunar. Por otro lado, el hojaldre no obedece a matemáticas exactas y una vez sube más y otras menos o incluso adopta formas distintas por lo que las dimensiones solo pueden considerarse como algo orientativo.

Como el punto de horneado un día puede ser un punto más y otro un punto menos y variar el producto de forma radical. Así que el análisis debe ser tomado con la amplitud de miras de todo lo detallado anteriormente.

Por cierto, entre los productos analizados, no he incluido ninguna cadena de supermercados, pues me consta que la mayoría son productos descongelados que ni tan siquiera se hornean en sus tiendas de la localidad. Algunos si me consta que los hornean y bañan aquí, pero en el caso de otros no lo tengo tan claro. Además, esto no distorsionará tanto el análisis en el factor precio, pues no juegan en la misma liga y bajo las mismas condiciones. En la calificación final he decidido dar importancia a la relación calidad-precio, por lo que no busquéis medias aritméticas. Por cierto, y para que sirva de orientación, en mi paladar, lo más parecido a una palmera perfecta es la de Paco Pastel (San Lorenzo de El Escorial) o la famosa cadena Viena Capellanes.

Así que vamos a la faena.

La Cafetería Candela es una excepción dentro de este análisis, pues técnicamente no se encuentra ubicada en nuestro municipio sino en Alpedrete, ya que su domicilio está en la Avda. Reina Victoria nº26 en el barrio de Los Negrales, justo al pasar el puente peatonal de acceso del barrio al apeadero. Sin embargo, es muy conocida por muchos villalbinos, en especial por algunos deportistas que aprovechan su terraza para reponer fuerzas después del esfuerzo de un largo entrenamiento.

Hecha la aclaración, hay que destacar, que la foto muestra una palmera un poco dañada por el transporte del local al domicilio, aunque normalmente es una palmera que no destaca precisamente por tener “formas perfectas”. Es por ello por lo que en la presentación le otorgo una calificación de 7 a pesar de sus generosas dimensiones.

El hojaldre de esta palmera es su punto fuerte, pues, aunque está muy hecho, se le aprecian perfectamente las notas de mantequilla y presenta un buen laminado y un punto crujiente muy destacado. Otro punto a destacar, es la caramelización de su reverso y por todo ello, en este capítulo la podemos puntuar con un 9.

Finalmente, el chocolate negro le confiere un cierto punto amargo que a lo mejor no sea del agrado de algunas personas, pero tampoco es un amargor extremo, por lo que el bañado de la misma puede ser considerado como para un 8.

Punto fuerte: El hojaldre
Por todo ello y sometida a la relación Calidad vs Precio, la puntuación final de la palmera de Cafetería Candela, es de un 8.5






Sweet Dreams, cafetería ubicada en la esquina frente a la Parroquia de la Santísima Trinidad y muy próxima a la estación. Ubicación óptima para un negocio de este tipo.

Se llevaron la última del mostrador justo ante mis narices, por lo que solo quedaban de las mixtas (chocolate con leche y chocolate blanco). Afortunadamente, al preguntar al empleado me dijo que tenía más dentro del obrador y me sacó una, por lo que me figuro que estaba bastante reciente.

El tamaño de esta palmera es bastante correcto y su apariencia muy buena, por lo que visualmente resulta muy atractiva y le otorgo un 9.

El hojaldre, sin embargo, no presentaba una buena laminación y estaba un poco seco, algo que me defraudó al estar recién sacada del obrador. Por esto y por la falta de sabor del mismo, debo decir que no le puedo otorgar más de un 6.


El bañado del chocolate es generoso y destaca por el brillo del mismo, algo que no se si va relacionado con la calidad del mismo (porcentaje de cacao y/o manteca de cacao) o con el no haber sufrido cambios de temperatura bruscos. Sé que la manteca de cacao es extremadamente sensible a estos cambios. Ese color blanquecino que adquiere una tableta de chocolate cuando la metes en la nevera, viene dado porque la manteca tiene distinta densidad y sube hacia arriba separándose del resto de ingredientes.  Sin embargo, todo queda en un aspecto meramente visual y no me aporta ningún tipo de matiz de sabor destacado, por lo que en este capítulo lo califico con un 6.



Punto fuerte: Relación Calidad vs Precio.
Por todo lo citado anteriormente, la calificación global la dejaré en un 6.5, pues la relación calidad precio es muy competitiva.

lunes, 4 de mayo de 2020

Presupuestos municipales II, (La Nueva Normalidad)


En la anterior entrada hablábamos de que por fin teníamos presupuestos, unos presupuestos que como es lógico dado como han visto la luz, sufrirán muchas modificaciones que esperemos se ajusten a la legalidad y a las necesidades imperiosas que van a surgir por la “nueva normalidad”, para ello se supone que está la oposición, para vigilar el cumplimiento de la misma.

El consenso general de los expertos, es que en esta crisis habrá que endeudarse y que hay que tratar de salvar al máximo posible todo el tejido económico, desde las grandes empresas a las pequeñas y medianas y por supuesto a los autónomos. Que hay que tratar de ayudar a sectores que lo van a pasar especialmente mal debido a las inversiones que tendrán que hacer frente para poder funcionar bajo las nuevas circunstancias o aquellas cuyo horizonte es muy oscuro por la incompatibilidad de las nuevas condiciones con la línea de negocio.

Hasta ahí todo más o menos correcto, pero el problema es ¿Hasta dónde se va a permitir endeudarse a los que ya están hasta las cejas? Y me refiero a nuestro Ayuntamiento. Nuevamente partimos en desventaja, pues recuerden que nuestras cuentas aún estaban bajo supervisión supramunicipal por nuestro elevado endeudamiento al que no merece la pena volver a buscarle su origen, pues de todos es sabido lo pasado en los últimos 20 años. Así que me imagino que se podrá endeudar un poco más nuestro Ayuntamiento, pero no a los niveles que otros con economías más saneadas, por lo que cobra mayor importancia aún el hacer un uso responsable de los recursos municipales.

Qué pena de “Vigía del Collado”, “Pasarela de Honorio Lozano”, “Reforma de la Plaza de los Belgas” y tantas y tantas cagadas realizadas con dinero público como si no lo pagásemos.

Así que habrá que dotar de partidas presupuestarias a multitud de urgencias y emergencias que han surgido y surgirán en las próximas fechas. Y es importante hacerlo desde la responsabilidad y sin verse superado por las prisas y las urgencias, pues habrá que hacer un balance de lo que es realmente urgente y hasta donde se puede llegar en cada caso.

Hace unas tres semanas se anunció que este año no habrá fiestas patronales, por lo que la partida de festejos y cultura de este año va a quedar casi inédita. Lo fácil es decir que ese dinero se destine a emergencia social y en especial a la infancia. Pero creo que es preciso saber el alcance de esas necesidades y si están siendo ya satisfechas por otros organismos, no vaya a ser que demos dos pizzas diarias en lugar de una o que se las demos incluso a quien no las necesita.

Hay que tener en cuenta que igual que ese dinero no se va a gastar en ese cometido (creo que ronda los 350000€ la cifra, aunque parte de la misma si se habrá gastado ya y será algo inferior), hay que tener en cuenta que el capítulo de ingresos será mucho menor (sin ir más lejos, las tasas por el uso de suelo público de los feriantes, mercadillos, etc no se recaudará) por no hablar de la caída de ingresos si no se abren terrazas y echan el cierre muchos comercios. Seguramente que eso puede dejar es cifra reducida muy por debajo de la mitad.

Puestos de estudio sala 24h de la Biblioteca Miguel Hernandez

Pero es que, además el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a muchas “micro inversiones” para recuperar una cierta operatividad. Tendrá que dotar de mamparas a todos los mostradores de atención al ciudadano que no son pocos entre las oficinas de la Calle Real, instalaciones deportivas, Centro de Mayores o la mismísima Casa Consistorial entre otros. Se tendrá que dotar de EPIS a su amplia nómina de trabajadores. Habrá que reformar instalaciones para asegurar el distanciamiento social en lugares como las bibliotecas, donde igual también tengamos que ver mamparas en los puestos de lectura y estudio, al igual que en el resto de aulas municipales de la Casa de la Cultura, Casa de la Música, etc.  

Por no hablar del gran esfuerzo que habrá de llevarse a cabo para la limpieza de las calles y lugares públicos, con contingencias que a buen seguro no estaban cubiertas en el nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos. Por otro lado, algo mas o menos comprensible, pues nadie podía imaginar el año pasado lo que se nos venía encima.



Operario de limpieza. Fuente: Cope.es
Todo esto es mucho más complejo de lo que se desprende de las declaraciones de un político local “a golpe de alcachofa”, no es de matemáticas de EGB ni mucho menos, así que menos aún de la ESO.

Si el gran Mercadona ha visto como aun disparando las ventas su beneficio ha sido engullido en este trimestre por este tipo de variaciones operativas, ¿Qué estragos no se prepararán en nuestras cuentas municipales?

domingo, 3 de mayo de 2020

Presupuestos Municipales I (A remar)


Por fin plantamos “el huevo presupuestario”. Después de largos meses, casi interminables a cuenta de la cuarentena, ya tenemos presupuesto municipal.

Les recuerdo que antes de que todo el asunto del Covid pusiese patas arriba nuestras vidas, ya estaba en marcha el proceso para aprobar los nuevos presupuestos municipales, algo muy importante, pues estamos viviendo con los del 2018 y eso estaba presentando múltiples problemas a la hora de dirigir ciertas áreas.

En aquel momento, el equipo de gobierno había alcanzado ya un acuerdo con el grupo municipal de Vecinos por Collado Villalba y necesitaba aún otros dos concejales para poder sacarlos adelante. Las miradas estaban fijadas en Vox, pues hay una mayor proximidad ideológica que con el resto de formaciones y porque de esta manera, se repetiría el resultado de la investidura. Pero al aparecer el Covid en nuestras vidas, todo quedo en “stand by”.

De esta forma, nos enfrentábamos a tres posibles escenarios.

1.- Prorrogar un año más los presupuestos de 2018 y hacer las modificaciones correspondientes para poder afrontar la crisis. Esta opción nacía ya coja, pues el presupuesto presentaba importantes problemas como no registrar el aumento de 2 millones de euros de ingresos (ya veremos si la “nueva normalidad” los confirma) y por el otro lado, el aumento importantísimo en el capítulo de gastos de la subida salarial del 2% de la plantilla y el nuevo contrato de la recogida de basura entre otros aspectos.

2.- Aprobar los que el equipo de gobierno presentó en febrero y afrontar el año con las modificaciones pertinentes. Tal vez algo más ajustado que el anterior en teoría, pero que evidentemente también nace cojo tras el “Efecto Covid”

3.- Diseñar unos nuevos presupuestos que ya tengan contemplado el impacto teórico del Covid. La mejor opción en teoría, pero casi inviable desde un punto de vista operativo, pues la emergencia es eso, emergencia y por lo visto, no podrían estar aprobados y operativos hasta finales de año en el mejor de los casos. Algo que dudo mucho con la actual composición de nuestra corporación municipal, incapaz de un consenso ni para lo más básico y elemental y que no para de meter palos en las ruedas al “vehículo municipal”, cuando lo que necesitamos es remar todos en la misma dirección y remar a conciencia, como en la mítica escena de Ben-Hur.

Así que al final, se ha llegado al acuerdo sobre el segundo escenario tras sumarse esta semana al mismo Vox, al haber arañado una partida de “ayudas a la familia” de 43000€ y seguir contando con el apoyo de Vecinos por Collado Villalba tras considerarlos “un mal menor”. El resto de formaciones han votado en contra.  

Así pues, nuestro Ayuntamiento ya va a poder empezar a moverse y a “remar” por el bien de todos para llegar a buen puerto salvando el temporal.