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lunes, 4 de mayo de 2020

Presupuestos municipales II, (La Nueva Normalidad)


En la anterior entrada hablábamos de que por fin teníamos presupuestos, unos presupuestos que como es lógico dado como han visto la luz, sufrirán muchas modificaciones que esperemos se ajusten a la legalidad y a las necesidades imperiosas que van a surgir por la “nueva normalidad”, para ello se supone que está la oposición, para vigilar el cumplimiento de la misma.

El consenso general de los expertos, es que en esta crisis habrá que endeudarse y que hay que tratar de salvar al máximo posible todo el tejido económico, desde las grandes empresas a las pequeñas y medianas y por supuesto a los autónomos. Que hay que tratar de ayudar a sectores que lo van a pasar especialmente mal debido a las inversiones que tendrán que hacer frente para poder funcionar bajo las nuevas circunstancias o aquellas cuyo horizonte es muy oscuro por la incompatibilidad de las nuevas condiciones con la línea de negocio.

Hasta ahí todo más o menos correcto, pero el problema es ¿Hasta dónde se va a permitir endeudarse a los que ya están hasta las cejas? Y me refiero a nuestro Ayuntamiento. Nuevamente partimos en desventaja, pues recuerden que nuestras cuentas aún estaban bajo supervisión supramunicipal por nuestro elevado endeudamiento al que no merece la pena volver a buscarle su origen, pues de todos es sabido lo pasado en los últimos 20 años. Así que me imagino que se podrá endeudar un poco más nuestro Ayuntamiento, pero no a los niveles que otros con economías más saneadas, por lo que cobra mayor importancia aún el hacer un uso responsable de los recursos municipales.

Qué pena de “Vigía del Collado”, “Pasarela de Honorio Lozano”, “Reforma de la Plaza de los Belgas” y tantas y tantas cagadas realizadas con dinero público como si no lo pagásemos.

Así que habrá que dotar de partidas presupuestarias a multitud de urgencias y emergencias que han surgido y surgirán en las próximas fechas. Y es importante hacerlo desde la responsabilidad y sin verse superado por las prisas y las urgencias, pues habrá que hacer un balance de lo que es realmente urgente y hasta donde se puede llegar en cada caso.

Hace unas tres semanas se anunció que este año no habrá fiestas patronales, por lo que la partida de festejos y cultura de este año va a quedar casi inédita. Lo fácil es decir que ese dinero se destine a emergencia social y en especial a la infancia. Pero creo que es preciso saber el alcance de esas necesidades y si están siendo ya satisfechas por otros organismos, no vaya a ser que demos dos pizzas diarias en lugar de una o que se las demos incluso a quien no las necesita.

Hay que tener en cuenta que igual que ese dinero no se va a gastar en ese cometido (creo que ronda los 350000€ la cifra, aunque parte de la misma si se habrá gastado ya y será algo inferior), hay que tener en cuenta que el capítulo de ingresos será mucho menor (sin ir más lejos, las tasas por el uso de suelo público de los feriantes, mercadillos, etc no se recaudará) por no hablar de la caída de ingresos si no se abren terrazas y echan el cierre muchos comercios. Seguramente que eso puede dejar es cifra reducida muy por debajo de la mitad.

Puestos de estudio sala 24h de la Biblioteca Miguel Hernandez

Pero es que, además el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a muchas “micro inversiones” para recuperar una cierta operatividad. Tendrá que dotar de mamparas a todos los mostradores de atención al ciudadano que no son pocos entre las oficinas de la Calle Real, instalaciones deportivas, Centro de Mayores o la mismísima Casa Consistorial entre otros. Se tendrá que dotar de EPIS a su amplia nómina de trabajadores. Habrá que reformar instalaciones para asegurar el distanciamiento social en lugares como las bibliotecas, donde igual también tengamos que ver mamparas en los puestos de lectura y estudio, al igual que en el resto de aulas municipales de la Casa de la Cultura, Casa de la Música, etc.  

Por no hablar del gran esfuerzo que habrá de llevarse a cabo para la limpieza de las calles y lugares públicos, con contingencias que a buen seguro no estaban cubiertas en el nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos. Por otro lado, algo mas o menos comprensible, pues nadie podía imaginar el año pasado lo que se nos venía encima.



Operario de limpieza. Fuente: Cope.es
Todo esto es mucho más complejo de lo que se desprende de las declaraciones de un político local “a golpe de alcachofa”, no es de matemáticas de EGB ni mucho menos, así que menos aún de la ESO.

Si el gran Mercadona ha visto como aun disparando las ventas su beneficio ha sido engullido en este trimestre por este tipo de variaciones operativas, ¿Qué estragos no se prepararán en nuestras cuentas municipales?

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