Imagen del paso antes de la obra del cambio de firme |
Aún a riesgo de volverme repetitivo y cansino, vuelvo a
escribir de un tema al que ya he dedicado varias entradas en el blog e incluso
una petición de firmas.
Tal vez mis intereses e inquietudes no coincidan con los de mis
vecinos, pero en este caso considero que se trata de algo muy importante, pues
se trata de la seguridad de todos los que transitamos por ese punto del pueblo.
Y es que hace un par de meses recibí con sorpresa y alegría
el que decidiesen poner bolardos en la salida del túnel de Honorio Lozano hasta
el mismísimo paso de peatones que hay a escasos metros.
Con esta acción tan
simple se eliminaban una parte de los peligros que encerraba ese punto negro
del tráfico villalbino, pues los coches ya no podrían hacer el cambio de
sentido de forma directa justo en la boca del túnel, sino que al menos tendrían
que avanzar hasta el paso de cebra próximo. Por otro lado, los coches que iban
a nivel de superficie, tendrían que recorrer unos metros paralelos a los que
salían del túnel, lo que aumentaba la visibilidad de unos y otros a la hora de
confluir ambos flujos circulatorios en un único carril.
Hasta ahí todo bien, pero claramente insuficiente con
arreglo a lo que se podría haber hecho cuando se hizo la última obra en esa
calle en lugar de construir una pasarela absurda.
Y es que la semana pasada volví a presenciar en primera
persona como un coche de los que salían desde el túnel, al salir acelerando del
mismo, no frenaba delante de un peatón que ya estaba cruzando. Afortunadamente
los reflejos del peatón, le hicieron ver el peligro y se paró en mitad del
cruce lo que le evitó ser arrollado, pues se quedó a escasos centímetros del
coche que salía del túnel. Recordemos que antes existían unas bandas a la
entrada del túnel para evitar que los coches entrasen a gran velocidad, pero
actualmente no las hay ni en el sentido de entrada ni en el de salida.
Seguramente un badén o unas buenas bandas al estilo de las que hay en
Majadahonda, habrían propiciado que ese coche no hubiese salido acelerando de
esa forma del túnel (y eso que no llevaba la velocidad a la que nos acostumbran
otros conductores macarras tan habituales en nuestro municipio) y el peatón no
se hubiese llevado el susto que se llevó. Recordemos que vamos hacia el verano,
época en la que los deslumbramientos aumentan la peligrosidad de dicho lugar.
Aspecto tras la colocación de los bolardos |
Lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo, esto fue solo un
susto, pero ya ha habido varios alcances y algún atropello menor ¿seguimos
esperando a que pase algo gordo? La inclusión de los bolardos ha supuesto una
pequeña mejora que se agradece, pero no deja de ser un pequeño parche a una
situación bastante más importante y que tiene fácil solución. Además,
recomiendo a los responsables del área que se den una vueltecita y vean que no
tardando mucho, los gamberros de turno que campan a sus anchas por nuestro
municipio, terminaran por quitar los bolardos, pues ya faltan un par de ellos.
¿Para qué sirve la cámara de vigilancia que hay situada justo en ese punto? ¿De
qué sirven las ordenanzas municipales si no se vigila su cumplimiento? Esa es
una de las grandes asignaturas pendientes de este pueblo.
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