Debo reconocer que en mis tiempos más mozos, cada vez que
alguien me cuestionaba que Villalba no era el mejor sitio para vivir o cada vez
que uno de los “domingueros” o “veraneantes” insinuaba que “bajaba al pueblo” al salir de
su urbanización donde no veía más que postureo del quiero y no puedo. Por mi
cuerpo corría agitada una sangre “nacionalista” que ríete tú del mejor Jordi
Pujol o Xabier Arzalluz. No queme cabinas ni contenedores, ni enarbole la
bandera del “Ave María” y mucho menos he entonado jamás el himno que años
después mandaron componer para gloria de este municipio, pero algo por dentro
me quemaba y de que manera.
Pero los años me han ido volviendo más crítico y me han
hecho ver las cosas de otra forma. Además la figura del aparentador en este
pueblo o al menos en urbanizaciones modestas ha desaparecido. Nada que ver con
los niñatos que venían como si nos sacaran del hambre y luego en sus
residencias de verano no había ni puertas, que podría escribir un libro con las
experiencias vividas al ir a las casas de algunos de ellos. Lo dicho, desde
pisos sin puertas a otros en los que convivían cojines del FC Barcelona con
otros de la Falange bajo la atenta mirada de una foto Franco.
Pero no me desviaré más del tema. El caso es que Collado
Villalba no sé si será la Capital de la Sierra, eso que cada uno piense con que
calibre se mide, pero tengo claro que no es el ombligo del mundo. Que tuvo su
particular “edad de oro” creo que pocos lo pueden discutir, pero que esta ya ha
pasado es más que evidente.
Está claro que el ocio nocturno esta casi difunto, tiempo
habrá para dar continuidad al análisis que en esta entrada inicie, que tenemos
una oferta gastronómica francamente muy mejorable y que el estado de limpieza
de nuestras calles es el que es. Calificarlo resulta ridículo, pues todos
podemos ver el panorama a poco que saquemos la cabeza a la calle.
Tal vez por ello hace un tiempo decidí desenroscarme la
boina de Paco Martínez Soria de mi cabeza y tratar de buscar otras opciones de
ocio mas allá de las que Collado Villalba me podía ofrecer, donde más allá del
cine pocas veces hay algo que realmente me interese (podeis consultar las carteleras desde este mismo blog, pulsando sobre los iconos de Yelmo Cines o Cines Estrella que hay situados a la derecha)..
De esta forma he ido mirando las posibilidades que la
capital ofrece en otros campos como por ejemplo el del teatro, donde La Gran Vía
no es Broadway, pero sí que ofrece una gran cantidad de alternativas para
satisfacer los gustos de la mayoría de gente. Allí podemos ver desde los
musicales más consagrados como El Rey León a otros más patrios como el famoso y
polémico “Hoy no me puedo levantar”. Y
por supuesto todo salpicado con decenas de comedias que se representan en esos
teatros que hay en las calles que desembocan a ambos lados de la arteria de las
artes escénicas por antonomasia donde el teatro le ha ido comiendo terreno poco
a poco al cine.
Para los amantes del ocio alternativo, también existe una
opción menos convencional que es el “microteatro por dinero”, donde en pequeñas
salas se puede disfrutar de pequeñas representaciones de unos quince minutos en
las que el espectador esta casi conviviendo con el actor en una cercanía que
roza la intimidad.
Por ello voy a abrir una página secundaria en el blog desde
la que podréis consultar las modestas recomendaciones y críticas que el que este blog
escribe ira añadiendo de las peliculas y espectáculos a los que asista. También intentaré informar desde otra pagina auxiliar de
aquellas actividades de ocio que se tengan previstas en el municipio y que
considere puedan ser interesantes para los vecinos en la sección de agenda de ocio y cultura.
No aseguro un mantenimiento pormenorizado de la agenda, máxime
con el poco tiempo y recursos que puedo dedicar al ocio, pero intentaré daros mi
opinión al respecto y compartirla con vosotros.
Totalmente de acuerdo. Yo salgo de copas todos los fines de semana, y aunque hay sitios donde ir y tengo muy buena relación con empresarios, camareros, personal de seguridad...de distintos locales; sin duda el panorama actual si echas la vista atrás es para echarse a llorar...
ResponderEliminarTampoco uno es el que era, pero sin duda alguna, nada tiene que ver lo que habia con lo que hay.
ResponderEliminarTodo ha cambiado y no para mejor precisamente.