De paseo y pensando

El cambio en mis hábitos horarios del día de hoy me ha facilitado el poder ir a resolver algunos temas que tenía pendientes, para lo cual ha sido preciso moverme por zonas que no son de transito habitual para mí, y poder observar y conocer cosas que desconocía.


El caso es que he tenido que moverme por el barrio de El Gorronal, que nunca ha sido uno de los que más he frecuentado, pero por el que antes pasaba de vez en cuando. El caso es que al ir andando desde casa he variado mi ruta con respecto a como lo había hecho en mis últimas visitas allá por el mes de febrero y otras posteriores en las que utilicé el “Paseo del Rio” por aquello de la curiosidad por conocer las obras.

El caso es que he podido comprobar cómo algunos locales regentados por emigrantes de origen magrebí han cerrado, algunos de los cuales llevaban ya bastantes años abiertos. El que más me ha llamado la atención, ha sido el “Bar Santiago Apóstol”, uno de los clásicos de la localidad y que ya no conserva ni el letrero con su nombre, aunque me imagino que los últimos regentes del local lo quitarían, ya que recuerdo el impacto que me supuso ver el bar con ese nombre lleno de público musulmán. Era una de las cosas más surrealistas que había visto en mi vida hasta la llegada del PIS.

Otra de las cosas que me han hecho pensar a lo largo del día ha sido la campaña electoral, ya que me he tropezado con una publicación del Partido Popular, lo cual me ha hecho reflexionar una vez más sobre el disparate de la cantidad de dinero que se gastan los partidos en las campañas. Millones de cartas, hoy me ha llegado la del PSOE, pero seguro que en los próximos días me llegarán mas. Las marquesinas de las paradas de autobuses y cabinas de teléfono desde hace meses con los rostros de los candidatos, fiestas en discotecas, etc.

Aunque es una petición que va a caer en el saco roto, cuanto se agradecería que los partidos no gastasen tanto en estas “ceremonias internas”, ya que dudo mucho que estos actos cambien mas allá de un 5% de la intención de voto y sin embargo mueven auténticos dinerales. Pero claro, es un dinero que tienen y que pueden gastar, ya que es suyo, pero tal vez va siendo hora de que predicasen en esto, como en tantas otras cosas, con el ejemplo y se redujesen las cantidades que perciben del Estado.

Particularmente en mi caso, están consiguiendo el efecto contrario, ya que ver el derroche solo me hace pensar que son malos gestores. Si hacen esto con su dinero, ¿que no harán con el de todos? y más cuando hoy en día hay medios más económicos para poder dar a conocer el contenido de sus programas.

En definitiva, poco aportar soluciones y a seguir presenciando sus luchas barriobajeras por conseguir el poder. En estas condiciones, que no cuenten con mi voto.