Atrás quedan los días en los que José Pablo soñó con un alto puesto en el Parlamento Europeo o en la Comunidad de Madrid. Está claro que al menos hasta la celebración de los próximos comicios municipales, JP no se moverá de Villalba.
Visto con amplitud de miras, la tarea que se le encomienda al alcalde por parte de su partido, es la de no perder uno de los bastiones más importantes que tiene el PSOE en una Comunidad Autónoma donde hace tiempo que no consiguen gozar del poder y la influencia que por historia le debería corresponder al partido de Pablo Iglesias. Pero el reto se antoja complicado, ya que a los errores propios de su gestión (que no son pocos), se tendrá que enfrentar a los daños colaterales derivados de la situación interna del PSOE en Madrid, donde recordemos que ha tomado partido de forma clara por la candidata “oficialista” y sobre todo al efecto de arrastre que el Partido Socialista va a sufrir por el castigo hacia el Gobierno Zapatero que se va a producir en las próximas elecciones. No nos engañemos, este mismo efecto ya se produjo cuando José Luis Peñalvo ascendió a la alcaldía derrotando a Carlos Julio López Jiménez. Probablemente pesaron más los casos Filesa y demás escándalos Felipistas que el propio programa del PP en Villalba.
Así las cosas, José Pablo ya tiene todo el aparato para luchar contra el PP y quién sabe si contra su propio destino, si bien antes nos tocará despejar la “X” de la incógnita de quien aparecerá en la foto de los carteles para la presidencia de la Comunidad. ¿Se imaginan que fuese Tomás Gómez? ¿Qué apoyo recibiría entonces José Pablo de PSOE madrileño para su dura tarea? Sea como sea, JP tiene ante sí un difícil reto en el cual le va su futuro político y a los villalbinos, el futuro de nuestro pueblo.
El titulo de la entrada esta tomado de una famosa pelicula. Ojo a las dos últimas frases del video. ¿Será una premonición?
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