Hace un tiempo, recuerdo que en un famoso grupo de Facebook
de nuestro pueblo se abrió un debate en torno al mercadillo, principalmente por
lo que se refiere a la suciedad que genera, llegando incluso algunos de los
participantes en el debate a solicitar la supresión del mismo.
Pues bien, hoy quiero reivindicar la necesidad de que el
mercadillo tradicional de Collado Villalba siga celebrándose religiosamente
cada martes y viernes como lleva haciéndose desde que la memoria me alcanza y a
través de sus distintas ubicaciones (Batalla de Bailén, Cordel de Valladolid y
Los Belgas).
Tal vez ya no tenga la importancia de antaño, cuando esos
dos días a la semana eran sin duda los más importantes para el comercio local,
ya que entonces y en parte gracias a él, Collado Villalba era la Capital de la
Sierra en el aspecto económico. Eran muchos los que venían desde Moralzarzal, Alpedrete,
Cerceda y otros muchos pueblos a comprar a nuestro mercadillo la fruta, verdura
y la ropa y calzado principalmente para los críos.
Está claro que la economía y los hábitos de consumo han
cambiado mucho y las diferencias de precio entre el mercadillo y ciertos
comercios ya no son tan grandes, amén de que en estos comercios no estás
obligado a acarrear 5kg de patatas y otros tantos de naranjas, de que te puedes
tomar el tiempo que quieras en probarte y volverte a probar modelos y tallas y
sin miedo a poder tener problemas al descambiarlo. Pero a pesar de todo,
nuestro mercadillo goza aún de muy buena salud y hay que aprovecharlo.
Por parte del comercio local, ha sido muy habitual el
identificar al mercadillo como un enemigo, llegando incluso a acusarles de
vender productos que no son legales o de no pagar los correspondientes
impuestos por la instalación de su puesto. El problema es que muchos confunden
el mercadillo con los puestos piratas que se colocan en las inmediaciones, que no
ofrecen ningún tipo de garantías y que no generan puestos de trabajo ni pagan
los preceptivos impuestos y permisos. Creo que es injusto tratar a quienes a
las 6:30 ya están montando sus puestos (con lo que sabe Dios a qué hora han
hecho la carga correspondiente de la mercancía del día) como furtivos, máxime
cuando todos tienen puesta bien a la vista su licencia municipal.
Con respecto a las basuras, sí que es cierto que el
mercadillo genera una gran cantidad de basura, acorde con el volumen de negocio
que mueven. No sé en qué medida se puede mejorar ese aspecto, pero si los demás
comercios tienen derecho a una recogida de basuras, ellos también la deben
tener. Como digo, seguramente este sea un aspecto mejorable y que ahora con
vistas a la firma del nuevo contrato de recogida de basuras no estaría mal que
los representantes del mercadillo tuviesen una reunión con los técnicos
municipales encargados de la materia, pues es algo complicado la gestión de tal
cantidad de basura y de todo tipo cuando no se dispone de una compactadora de
residuos.
Por todo ello, creo que esta corporación municipal, que
tanto empeño y esfuerzo ha derrochado en inundarnos con mercadillos de todo tipo,
debe poner más carne en el asador a la hora de cuidar al que verdaderamente
genera riqueza para el pueblo, el de toda la vida. Intensificando el control
sobre los puestos piratas, mejorando la retirada de residuos y la limpieza del
lugar donde se desarrolla una vez acabado el mismo involucrando también a los
vendedores ambulantes. Todo lo demás es un debate absurdo, pues bien claro
está, que la zona del mercadillo es la zona donde el comercio villalbino
presenta el menor número de locales cerrados del municipio y que los que se
quedan vacíos no tardan en volver a ser alquilados. El mercadillo genera cada día
un tráfico de miles de personas por sus alrededores y eso es vida para el
pueblo y su comercio, una vida que se ha ido marchitando en la periferia del municipio
y de la que no gozan otros sectores de la economía de nuestro pueblo antaño tan
pujantes y tan fuertes (ocio nocturno, concesionarios automovilísticos, etc).
Por todo ello hay más de cien razones para trata de proteger al corazón de
Collado Villalba, el corazón que permite que aún haya latidos y un poco de vida
en el mismo a pesar de la gangrena de una clase política que no ha estado a la
altura de su cometido las últimas dos décadas.
Sin duda todo es cierto y más.
ResponderEliminarRecordar que los pesos pagan al ayuntamiento, no como la feria de coches que les ha dejado sin un día de venta y que seguro encima recibe subvenciones.
También estuvo en la plaza del príncipe.
Esa ubicación tuvo que ser hace muchos años.
ResponderEliminarRespecto a lo de la feria de autovillalba, las quejas por la falta de promoción, en especial del asunto de los Foodtrucks, han sido bastante numerosas.