La pasada semana una amiga me comentó entre perpleja y
asustada, que si no me había enterado de lo acontecido en una discoteca de
Collado Villalba.
Al parecer un grupo de latinos habían agredido a una pareja
y después de darle una buena paliza al chico, habrían violado a la chica. Me sorprendió
mucho la historia, más que por improbable, porque no hubiese tenido noticia de
ella y mas al tener tantos amigos en facebook que publican todo cuanto sucede
en el municipio, aunque cada uno lo haga a su manera y arrimando el ascua a su
sardina.
Le pregunte si se lo había contado alguien o si había visto
la noticia ella, ante lo que la respuesta fue que alguien se lo había contado a
su madre. Acabáramos pues, “Radio Macuto” volvía a las ondas.
Por supuesto he tratado de confirmar la “no noticia” por
diversas fuentes y todas me han negado el suceso, lo cual es altamente reconfortante.
Pero, ¿por qué dude de algo que parecía claramente un bulo?
Recordemos que en menos de un año han aparecido cadáveres descuartizados en El
Gorronal y en un conocido local del P29 a una mujer le sustrajeron un órgano mientras
su marido esperaba paciente en el parking a que su esposa realizase las compras.
Esto, aunque menos siniestro y macabro y tal vez mas posible, tenía la misma
pinta.
Hablaré por mi caso concreto. Si le di un mínimo de
credibilidad al altercado en la discoteca, fue porque todos sabemos que esos
locales son altamente conflictivos y que a algunos la “sangre latina” se les
calienta mucho con el alcohol. Viviendo en un barrio que ahora es tranquilo, he
llegado a presenciar a las 10:00 como un tío le pateaba a otro justo bajo mi
terraza por la chica que les acompañaba y que no era capaz de interrumpir el duelo.
El agresor no uso los puños, pues tenía las manos ocupadas en sujetar la
botella de Johnnie Walker.
Pero del mismo modo, tampoco vi en su momento a los medios de
comunicación hacerse eco de la noticia del cadáver que apareció bajo un camión
en el barrio hace unos cuantos años. Y ese no fue un bulo, que a poco si no
puedo ir a trabajar por el cordón policial y de la Guardia Civil. No sé cuantas
cosas se silenciaran en la medida en que pueden por parte de las autoridades y
en cierto modo es lógico, para evitar el que otros tarados emulen tan
despreciables gestas y no entorpecer diligencias policiales.
El caso es que estamos dando por normal el clima de
inseguridad y de ley de la selva en que vivimos. El tener que ir con autentico
miedo por algunos de nuestro barrios como El Gorronal, donde la esquina de un
supermercado cerca del rio, parecía el otro día una concentración de la primavera
árabe en versión desafío a la Guardia Civil, que estaba efectuando el control a
un ciudadano magrebí unos metros más allá. Y les puedo decir, que el
interrogado tenía bastante menos miedo a su situación con las fuerzas del
orden, que yo a pasar entre sus paisanos. Su actitud era totalmente chulesca
hacia los agentes, que estaban dentro del vehículo.
Así es lógico que la gente de pie a todo tipo de rumores y
dimes y diretes.