Ya fue objeto de otras crónicas allá por el mes de abril (1)
y (2) la situación en la que quedaba internamente el principal partido de la
oposición en el municipio, que a la sazón también lo es en la Comunidad
Autónoma y en España, lo que provoca que su camino vaya íntimamente ligado a lo
que pasa a nivel nacional, aunque no siempre fue así. Su destino puede verse
condicionado, pero no dirigido al 100% por este motivo.
Esta claro que la crisis interna dentro del PSOE es de una
gravedad extrema. El negar durante tanto tiempo por motivos electoralistas la
famosa palabra “crisis” está teniendo
unas consecuencias que nadie podía llegar a pensar.
A nivel nacional, ahí sigue Alfredo Pérez Rubalcaba. Uno de
los destacados miembros de los gobiernos de Zapatero y que a título personal,
creo que jamás se verá como Presidente del Gobierno debido al desgaste sufrido
en esos años. Su misión parece que debería ser más bien la de encauzar el
relevo tranquilo que facilite que alguien nuevo llegue a tal fin o retirarse lo
antes posible para una regeneración total y rápida aunque pueda resultar
traumática.
Pero dejémonos de andar por las ramas y pasemos al abordaje
de la crisis desde un punto de vista local.
Ante todo, debo de precisar, que no tengo todos los
elementos de juicio necesarios para poder ilustrar el tema de forma completa y
que por tanto, solo puedo ofrecer la óptica de un vecino que ve las cosas desde
fuera de la organización del partido.
¿Existen paralelismos entre Juan José Morales y Pérez
Rubalcaba? Algunos hay, como el haber participado en los equipos de los
anteriores mandatarios y por tanto ser coparticipe de los errores en la gestión
de los mismos. Cierto es que en el caso de Morales, esto sucedió en los últimos
cuatro años y ahí el “roto” ya estaba hecho. Pero evidentemente, tuvo que
asumir y defender cosas indefendibles, algunas de las cuales ya ha reconocido
como errores que no se volverían a dar, aunque en el caso de otras no ha sido así.
Algo lógico, puesto que entonces su papel en estos años habría sido el de un
simple “monigote” algo que en política no es de recibo.
Tal vez el punto común más importante entre Morales y Rubalcaba
sea que se han visto dañados y se seguirán viendo, al menos en un futuro más o
menos a corto-medio plazo, por los resultados electorales que se van
produciendo en las distintas elecciones autonómicas. Cada palo al Partido
Socialista a nivel nacional representa un poco mas de descredito y falta de
confianza en las opciones que capitanean cada uno.
¿Y a nivel interno? Está claro que en ambos casos el
liderazgo esta en el aire, aunque si bien es cierto que a Rubalcaba no hay de
momento nadie que le mueva la silla o que tan siquiera tantee la posibilidad de
hacerlo, a Juan José Morales se la agitaron desde el primer momento en el que
planteo la posibilidad de separarse de la línea marcada por su antecesor, algo
que en vista de los resultados electorales parecía lo más lógico.
El caso es que Morales tiene ahora mismo un importante
frente abierto dentro del seno de su partido y tras el abandono mediático al
que se está viendo sometido, pues los medios de comunicación afines han
desaparecido o reducido su presencia, solo puede esperar que cada paso en falso
o cada gesto de división interna sea aprovechado por sus adversarios políticos para
echar sal en la herida. El PP es un partido tremendamente fuerte hoy en día a
nivel nacional y en el municipio está sentando las bases para asegurarse un
paso por la alcaldía de más de cuatro años algo que no sucedió la anterior ocasión que tuvieron el
mandato.
El último capitulo de estas luchas internas ha sido el de
las retribuciones a sus concejales. Está claro que está en juego el pan de los
concejales electos, pero el espectáculo que han dado una vez que las discrepancias
han salido a la luz pública, hace que los ciudadanos nos planteemos si las
personas que han sido elegidas buscan “el servir al cargo” o “servirse de él
para”. Estoy seguro de que esta cuestión es extensible a todos los partidos y
buena parte de los miembros de estos. Y que conste que no pienso que tengan que
ser una ONG. Que mi opinión es que tienen que ser los mejor preparados y por ello
deben de estar bien pagados. A cambio les pido ejemplaridad y honestidad.
Pero la división interna del PSOE en Collado Villalba me
hace ver algo así como la travesía de Frodo por las Tierras Medias, solo que
esta vez en la conquista del “anillo municipal”, los tres ediles principales no
parecen contar con la ayuda de ningún Elfo ni caballero con maza en ristre para
conquistar Mordor.
En estas condiciones, solo se puede presagiar una larga
permanencia del PP en la alcaldía. Esperemos que no pasemos de los doce años de
rodillo socialista que han terminado por castigar tanto a este pueblo a otros
tantos de signo totalmente contrario que tampoco creo que nos beneficien.