Menudos remates

Hace ya algunos días la UTE Cover – Ortiz emitía un comunicado de prensa sorprendente en el cual se afirmaba que se daban por concluidas las obras en Batalla de Bailen. Y digo lo de sorprendente y me quedo corto, pues uno no sabe si a estas alturas estos impresentables nos tomas por idiotas o que y es que no resultaba nada difícil demostrar que la citada calle no estaba concluida como todavía no lo esta a día de hoy. Y mejor no hablar del acabado que han dado a la citada vía a pesar de las mejoras de 4 millones de euros aprobada por el ayuntamiento a finales de la pasada legislatura.

Como bien se ha podido ver por parte de todos los vecinos, la elección de los materiales ha sido un grave error, ya que su porosidad hace que la “mugre” sea la nota predominante en toda la vía. Eso si, que preciosas terrazas tenemos ahora para que la gente se tome sus cervezas o helados al rico olor a gasoil. ¿Este era el espacio que íbamos a ganar los peatones?

Sin embargo quiero volver sobre el tema inicial del artículo. ¿Para cuando se finalizará la rotonda del Rodilla? ¿Estamos esperando a que algún iluminado se ponga a parir un nuevo engendro escultórico como el “mojón” que hay casi frente a la biblioteca en la acera contraria? ¿Es que los 4 millones no han dado para finalizar la susodicha rotonda?

Sin embargo hay algo más preocupante aún como es el que se haya abierto al tráfico la citada vía y existan pasos que representan un peligro para los peatones. Justo en el punto entre la rotonda y la boca del túnel, existe un paso de peatones, el caso es que entre el vallado metálico y la malla de protección de color naranja la visibilidad es muy reducida en el citado lugar y un coche a cierta velocidad o un conductor un poco despistado pueden llevarse por delante a un peatón. Solo la valla metálica por altura taparía la visión de un niño como se puede ver en las fotos. No se que solución se puede dar al citado tema, pero a mi me ha parecido un claro problema en cuanto he circulado con mi coche por allí.

Prestar mucha atención a las fotos y veréis que incluso ampliándolas es muy complicado el llegar a ver a la señora con el carrito del niño y otro que iba andando cruzar el citado paso peatonal