Ya queda muy poco para que se cierre el plazo de inscripción para la I Media maraton de la Villa de Collado Villalba "Tragamillas". Por si estáis interesados en participar, comunicaros que el plazo se cierra el próximo día 28 de Febrero, si no se hace antes por sobrepasar el cupo previsto de participantes, ya que la cosa ha ido francamente bien.
Aunque ya le dedique un post anteriormente, no esta de mas el recordar tan importante evento y es que para muchos, buena parte de nuestro tiempo de ocio ha cambiado en las ultimas semanas con vistas a preparar el evento. En unos casos para competir y en la mayoría por participar. Atrás quedaran días de penosos entrenamientos con frío e incluso agua y para los mas duros nieve. La lucha contra la soledad en las series o en esos rodajes que hacen que veas tantas y tantas cosas que la gente que pasa su tiempo libre frente al televisor no verán y que jamás comprenderán que tu disfrutes con ellas.
Sin ir mas lejos, el pasado domingo hice un reconocimiento del recorrido y a lo largo del mismo pude comprobar como han cambiado las cosas durante los ultimos años. Saliendo desde el Planetocio, me dirigí hacia la dehesa, ese oasis medioambiental que nos queda a los habitantes de Villalba y que ha visto poco a poco como se le iba recortando terreno para la construcción de viviendas primero e infraestructuras después, porque conviene recordar, que la dehesa hasta no hace mucho llegaba a las inmediaciones del polideportivo o el instituto Jaime Ferran, siendo el antiguo parque municipal rodeado por ella. Pero antes de llegar a ese primer lugar, tuve que atravesar una antigua cañada, aunque a duras penas lo recuerde, si que llegue a ver el antiguo matadero justo frente a lo que hoy es Carrefour.
Seguí mi "rodaje" para llegar hasta el cementerio, el cual ha sufrido varias ampliaciones y es que la vida no cesa en su ciclo y son muchos los que han llegado a nuestra ciudad, pero muchos otros los que nos han dejado. Desde allí comencé la subida hacia el centro histórico del pueblo, pasando por la Plaza de la Constitución y el ayuntamiento, que también ha precisado de su pertinente ampliación. Por cierto, ¿alguien sabe decirme por qué hay una piedra en el mismo con el grabado de la "biblioteca"?.
Según salgo del centro del pueblo, llego hasta la famosa finca Peñalba, esa tan polémica que fue adquirida por el ayuntamiento hace un par de decadas y que es de los enclaves mas bonitos del pueblo, aunque me temo que no es demasiado conocido por muchos. Justo aquí es donde empiezo a sufrir un poco y mi corazón se acelera hasta las 173ppm, y es que la subida se acentúa, pero afortunadamente desde ahí comenzaré una cómoda bajada tomando el camino de la fonda desde la rotonda de El Raso. Dicho camino permite ver en su comienzo algunas de las fincas mas bonitas y emblemáticas del pueblo como son las de los colegios de los Maristas y la Almudena, en ese primer tramo del camino se esta procediendo a la puesta de alumbrado. Es impresionante correr entre esos pinares y oír a las ardillas trepar por los arboles. En el segundo tramo, la mano del hombre ha causado ya sus estragos, aunque aún quedan fincas como la que da al antiguo Sidney, que conservan intacto su valor ecológico.
Este camino tiene como final el famoso túnel del que ya he hablado en otras ocasiones, que se supone estará perfectamente iluminado para el día de la prueba. Y desde ahí seguimos bajando para llegar hasta la gasolinera del Supercor. Pero justo antes veo una estampa que hace años era habitual y que el domingo me resulto extraña y es que me cruce con una pareja que iban agarrados del brazo, pero el marido llevaba una radio en la cual iba escuchando el fútbol. Y es que los MP3, los Pay Per View y otros avances tecnológicos varios han conseguido que la gente no vaya por la calle los domingos por la tarde a golpe de Carrusel o de Supergarcia entre anuncios de algo tan nuestro como el Brandy. ¿Quién no recuerda el famoso "centenario y a por todas" o "bodegas Alvear", sustituido hoy por los mas modernos "Ron Brugal". Esta claro que hemos cambiado nuestros hábitos tanto o mas que nuestro entorno.
Cuando llego a las Suertes comienzo con reservas otra larga subida, que hoy me he dado cuenta que no es exactamente tal como se subirá el día de la carrera, pero que aún así sigue siendo dura por su longitud mas que por su desnivel. Al llegar al final de las subida, justo en la calle San Antonio a la altura de la entrada al Pocillo o lo que es lo mismo, la frontera con el municipio de Galapagar, una sensación de satisfacción se apodera del corredor, ya ha pasado lo peor, pero a diferencia de el ciclismo, en las bajadas tienes que seguir haciendo esfuerzo, no te puedes "dejar caer" y mas en una bajada con las inclinaciones que tiene esta en algunos tramos.
La llegada al final de El Parque de la Coruña, no es mas que el principio de un nuevo tramo, sin duda el que mas ha mutado desde que lo conozco. La zona de El polígono P29. Que lejos quedan los tiempos que tengo inmortalizados en una foto que me hizo mi padre hace bastantes años, en la cual salgo con un rebaño de ovejas de fondo en medio de un pastizal. Ahora ese lugar es la mayor concentración de asfalto, cemento y coches de toda la sierra de Madrid.
Aunque ya le dedique un post anteriormente, no esta de mas el recordar tan importante evento y es que para muchos, buena parte de nuestro tiempo de ocio ha cambiado en las ultimas semanas con vistas a preparar el evento. En unos casos para competir y en la mayoría por participar. Atrás quedaran días de penosos entrenamientos con frío e incluso agua y para los mas duros nieve. La lucha contra la soledad en las series o en esos rodajes que hacen que veas tantas y tantas cosas que la gente que pasa su tiempo libre frente al televisor no verán y que jamás comprenderán que tu disfrutes con ellas.
Sin ir mas lejos, el pasado domingo hice un reconocimiento del recorrido y a lo largo del mismo pude comprobar como han cambiado las cosas durante los ultimos años. Saliendo desde el Planetocio, me dirigí hacia la dehesa, ese oasis medioambiental que nos queda a los habitantes de Villalba y que ha visto poco a poco como se le iba recortando terreno para la construcción de viviendas primero e infraestructuras después, porque conviene recordar, que la dehesa hasta no hace mucho llegaba a las inmediaciones del polideportivo o el instituto Jaime Ferran, siendo el antiguo parque municipal rodeado por ella. Pero antes de llegar a ese primer lugar, tuve que atravesar una antigua cañada, aunque a duras penas lo recuerde, si que llegue a ver el antiguo matadero justo frente a lo que hoy es Carrefour.
Seguí mi "rodaje" para llegar hasta el cementerio, el cual ha sufrido varias ampliaciones y es que la vida no cesa en su ciclo y son muchos los que han llegado a nuestra ciudad, pero muchos otros los que nos han dejado. Desde allí comencé la subida hacia el centro histórico del pueblo, pasando por la Plaza de la Constitución y el ayuntamiento, que también ha precisado de su pertinente ampliación. Por cierto, ¿alguien sabe decirme por qué hay una piedra en el mismo con el grabado de la "biblioteca"?.
Según salgo del centro del pueblo, llego hasta la famosa finca Peñalba, esa tan polémica que fue adquirida por el ayuntamiento hace un par de decadas y que es de los enclaves mas bonitos del pueblo, aunque me temo que no es demasiado conocido por muchos. Justo aquí es donde empiezo a sufrir un poco y mi corazón se acelera hasta las 173ppm, y es que la subida se acentúa, pero afortunadamente desde ahí comenzaré una cómoda bajada tomando el camino de la fonda desde la rotonda de El Raso. Dicho camino permite ver en su comienzo algunas de las fincas mas bonitas y emblemáticas del pueblo como son las de los colegios de los Maristas y la Almudena, en ese primer tramo del camino se esta procediendo a la puesta de alumbrado. Es impresionante correr entre esos pinares y oír a las ardillas trepar por los arboles. En el segundo tramo, la mano del hombre ha causado ya sus estragos, aunque aún quedan fincas como la que da al antiguo Sidney, que conservan intacto su valor ecológico.
Este camino tiene como final el famoso túnel del que ya he hablado en otras ocasiones, que se supone estará perfectamente iluminado para el día de la prueba. Y desde ahí seguimos bajando para llegar hasta la gasolinera del Supercor. Pero justo antes veo una estampa que hace años era habitual y que el domingo me resulto extraña y es que me cruce con una pareja que iban agarrados del brazo, pero el marido llevaba una radio en la cual iba escuchando el fútbol. Y es que los MP3, los Pay Per View y otros avances tecnológicos varios han conseguido que la gente no vaya por la calle los domingos por la tarde a golpe de Carrusel o de Supergarcia entre anuncios de algo tan nuestro como el Brandy. ¿Quién no recuerda el famoso "centenario y a por todas" o "bodegas Alvear", sustituido hoy por los mas modernos "Ron Brugal". Esta claro que hemos cambiado nuestros hábitos tanto o mas que nuestro entorno.
Cuando llego a las Suertes comienzo con reservas otra larga subida, que hoy me he dado cuenta que no es exactamente tal como se subirá el día de la carrera, pero que aún así sigue siendo dura por su longitud mas que por su desnivel. Al llegar al final de las subida, justo en la calle San Antonio a la altura de la entrada al Pocillo o lo que es lo mismo, la frontera con el municipio de Galapagar, una sensación de satisfacción se apodera del corredor, ya ha pasado lo peor, pero a diferencia de el ciclismo, en las bajadas tienes que seguir haciendo esfuerzo, no te puedes "dejar caer" y mas en una bajada con las inclinaciones que tiene esta en algunos tramos.
La llegada al final de El Parque de la Coruña, no es mas que el principio de un nuevo tramo, sin duda el que mas ha mutado desde que lo conozco. La zona de El polígono P29. Que lejos quedan los tiempos que tengo inmortalizados en una foto que me hizo mi padre hace bastantes años, en la cual salgo con un rebaño de ovejas de fondo en medio de un pastizal. Ahora ese lugar es la mayor concentración de asfalto, cemento y coches de toda la sierra de Madrid.
Empezando a notar el agotamiento por un esfuerzo al que no estoy acostumbrado, llego hasta el Cordel de Valladolid, previo paso por el barrio de El Gorronal, tal vez la zona que por sus limitaciones menos ha cambiado a lo largo de todos estos años. Porque por ejemplo, el citado Cordel de Valladolid ha cambiado hasta de nombre, ya que para todos fue durante años "la cañada". Cañada que se prolongaba por Batalla de Bailen y Honorio Lozano. Fue también el lugar donde se ubicó el mercadillo durante el tiempo previo a su traslado a la Plaza de los Belgas.
Fijaros la cantidad de recuerdos, sensaciones y emociones que he tenido a lo lardo del tiempo que he estado practicando un deporte que me gusta. He sentido como hacia un chequeo o radiografia a mi pueblo y a sus gentes, algo que solo los que tienen aficiones como esta entienden y es por ello por lo que os recomiendo que lo practiquéis.
Una buena cita para comprobar como pese al esfuerzo, todo lo que se vive en una carrera tiene luego su recompensa se verá el próximo día cuatro de marzo en las calles de Villalba durante la celebración de la Tragamillas. Y desde aquí os invito a participar en ella, corriendo si podéis o animando a aquellos que lo hagan, que siempre es bien recibido el apoyo del público, ya que siempre ayuda a sentir mas ligeras las zapatillas y a superar los momentos de soledad del corredor, pese a que esos momentos son los que te hacen fuerte y los que te permiten vivir experiencias como la aquí narrada. Pero también es bonito correr entre la gente recibiendo su calor y apoyo, esta claro que en esta carrera no se hará "pasillo" como en la San Silvestre Vallecana, pero se tiene que notar que Villalba y sus gentes son capaces de hacer las cosas bien y ser dignos ejemplos a copiar por los que vengan detrás o a visitarnos.
Antonio Ledesma será homenajeado en la Tragamillas el próximo día 4 de Marzo.
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