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lunes, 8 de mayo de 2017

Laxitud extrema

Hace unos días pude disfrutar de un pequeño viaje por uno de esos rincones de España al que le tenía ganas, espero que este haya sido un aperitivo de lo que pueda ser más adelante una incursión más en profundidad en una de esas comarcas de España que todos deberíamos conocer.

Y como suele suceder, el viajar además de ser un placer, te permite desconectar de tus tareas cotidianas y lo principal, enriquece a la persona culturalmente, socialmente… Y este viaje no iba a ser menos.

Cierto es que no todo es exportable ni comparable, no puedes comparar la iglesia de El Enebral con el Románico de la Abadía de San Isidoro, ni el paisaje de Peñalba de Santiago con el parque de nuestro municipio que recibe el mismo nombre.

Pero sí que es destacable el ver la limpieza de las calles de esos pueblos y ciudades del interior, donde el vecino ha nacido, crecido y respeta su patrimonio e historia. Y es que el otro día alguien lanzaba la pregunta al aire en el Facebook de si los vecinos de La Estación éramos más guarros que los del casco histórico por la diferencia en la calidad de la limpieza de uno y otro lugar.

Inmediatamente salió el argumento de que la población extranjera es mucho mayor en una zona que en otra y que eso influía. Y aunque el argumento es xenófobo, no está cargado de una cierta razón, aunque eso sí, muy limitada y que no justifica en absoluto el etiquetar a toda la comunidad extranjera del mal de la suciedad en el pueblo. Como tampoco se puede culpar a todos los dueños de los perros, pero negar la mayor va a ser que tampoco. Son varios los factores y todos suman.

Y es que retomando el argumento anterior, todos hemos visto a gente sacando basura de los contenedores y dejándola fuera en su afán por encontrar algo que poder revender como chatarra o lo que sea. Recuerdo que fue polémica la “puesta en marcha” de la ordenanza que prohibía hurgar en los contenedores, pues muchos pusieron el grito en el cielo de que bastante tenía la gente con no tener que comer. Bueno, pues no creo que nadie coma nada de un contenedor en Collado Villalba, ya que afortunadamente hay ONG’S que garantizan ese derecho básico, así como los servicios sociales municipales y por el contrario, no puede ser que en un trayecto de poco más de 10’ que es lo que tardo en ir de mi casa a la estación, me haya encontrado la basura de dos contenedores fuera de los mismos cuando estos estaban vacíos (igual que me encontré por la mañana en la dehesa una papelera a rebosar y un montón de basura al lado, mientras los contenedores de 20m más atrás estaban vacíos), mobiliario variado en dos puntos distintos y hasta 3 colchones. Habría estado bien haber podido sacar las fotos de estos decorados, pero las urgencias no me lo permitían y por desgracia es una estampa tan frecuente que todos pueden hacerse una idea de que hablo.


Imagen extraida del grupo de Facebook "Calles Limpias Collado Villalba"

Está claro que hay unos grupitos de gente (principalmente del Este de Europa) que se dedican a esto como forma de vida y como digo no quiero etiquetar a nadie, que guarros los hay y ha habido siempre y en todas partes, pero está claro que estos comportamientos se deben sancionar, como se debe abordar el extraño repunte de la mendicidad callejera que presenta nuestro pueblo antes de que se convierta en un santuario de las mafias que abusan de las miserias de los demás durante el próximo verano o el desmadre grafitero al que ya dedicaré otra entrada.



Así que si tenemos unas Ordenanzas Municipales para la convivencia, creo que va siendo hora de que se pongan a funcionar de verdad, que pasen a estar operativas en el pueblo y no se limiten a ser unas líneas en el BOCAM o donde quiera que se publiquen las Ordenanzas Municipales. Es algo que los Villalbinos (los de siempre, los que han llegado hace mucho o poco, los que vinieron de más allá de la Sierra del Guadarrama, del Cáucaso o del Atlántico) nos merecemos. Ya está bien de que no podamos levantar la vista del suelo por miedo al campo minado que es el pavimento de nuestras calles. Si de verdad queremos poder sentirnos orgullosos de nuestro pueblo, empecemos por respetarlo nosotros mismos con nuestras obligaciones como ciudadanos y exijamos a las autoridades la vigilancia en el cumplimiento de las mismas, basta ya de esta laxitud que esta acabando con nuestro pueblo.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo, como integrante de la Plataforma CallesLimpias cv estamos luchando porque tengamos un Villalba bonit@ y como bien dices hay que empezar por el respeto a no ensuciar. Seguiremos con nuestra lucha para lograr todo esto.

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