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martes, 24 de marzo de 2015

The Four Fab

Me vais a permitir que me salga de la temática habitual del blog, pero es que la experiencia de la última semana así me lo demanda internamente.

Soy una persona bastante cabezota cuando creo llevar la razón y eso hace que algunas veces el mantener una conversación conmigo derive a un debate, lo cual no significa que acabemos en plan telecinquero arrojándonos miserias mis contertulios y yo. Esto fue lo que vino a pasar el último fin de semana, en el que quede con un amigo que reúne estas mismas características, solo que aumentadas.

El caso es que al finalizar la noche nos encontrábamos en una cervecería en la zona de centro de Madrid, donde un grupo estaba haciendo una actuación de versiones de clásicos del rock y eso llevo al debate con el trasfondo musical, todo ello muy placido hasta que llegamos a los Beatles.




Y aquí fue donde llegaron las discrepancias entre mi amigo y yo y más cuando las incoherencias empezaron a formar parte del argumentario de mi amigo hasta llegar a derivar en tramas conspiratorias equiparables a la muerte de Kennedy, Marilyn Monroe o la Guerra de Irak. Algunas de ellas comprobadas, otras con luces y sombras.

Vaya por delante que yo en el caso de los cuatro de Liverpool haga una clara diferenciación entre el grupo musical y el fenómeno Beatles. Lo segundo es incuestionable, existió un fenómeno Beatles que revolucionó la música y a toda una generación de adolescentes, pero ¿eso significa que Justin Bieber es un gran músico o cantante?

Para mí el grupo era bueno, pero ni de lejos eran tan extraordinarios. Pero voy a exponeros los puntos que generaron mayor discrepancia entre mi amigo y yo:

·         Según él, su música era buenísima y no podían haber hecho tanto y tan bueno en tan poco tiempo.” Había un negro” y más conocidas las adicciones de los cuatro de Liverpool a las drogas.

·         Según yo, en aquellos tiempos había otros grupos tan buenos como ellos o incluso más, pero que no lograron tener su repercusión. Y precisamente, si se puede llegar a tal nivel de productividad es en la juventud, cuando las energías te responden y tienes más vivencias que te puedan inspirar sin tener condicionantes del business. Y conviene recordar que la mayoría de sus canciones, especialmente las de los primeros años, no llegan a los tres minutos y son un simple estribillo.

·         Considerar Hello Goodbye, Ob-la-di, Ob-la-da como temazos, es mucho considerar, al igual que alguna que otra canción de la primera época. Es a partir del 1967 cuando su discografía se vuelve mucho más compleja y a la par interesante.




·         No creo que la teoría del negro sea válida, pues ¿Quién iba a poder aguantar ser el responsable de semejante fenómeno y negocio y renunciar al grueso de los beneficios? Además, tres de los cuatro integrantes del grupo siguieron con carreras en solitario de mucho éxito, aunque en el caso de Paul McCartney  parece que se le acabaron las pilas muy pronto o que en cuanto dejó de estar al lado de otros genios su genialidad bajó de manera alarmante y sospechosa. Finalmente, cuando se han vendido los derechos de sus canciones, no ha habido demandas judiciales ni nada por el estilo y dudo mucho que el negro se subrogase al nuevo poseedor y mucho menos sus herederos.

Sea como sea, un gran grupo del que prefiero quedarme con algunas de sus canciones y con algunos de los trabajos posteriores en el caso de John y George. Buenos tiempos para la música cuando los “Four Fab” estaban en todo lo alto.





A todo esto, el origen del debate vino porque yo consideré que Lady Gaga es una gran artista cuando aparca al mamarracho que se viste de filete de espaldilla y se dedica a la música. También es cierto que sin ese mamarracho tal vez no habría llegado hasta arriba y hoy no se podría permitir cantar con Tony Bennet, Sting o Stevie Wonder entre otros.


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