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domingo, 29 de agosto de 2010
Crecen las deudas y los problemas
Pues según terminaba la anterior entrada a esta blog, saltaba la noticia de la deuda reclamada por el gobierno central a diversos municipios, entre los que figura en un lugar de honor Collado Villalba, siendo el segundo municipio en la lista de aquellas ciudades de menos de 75000 habitantes.
Me imagino que desde el Ayuntamiento se realizará alguna manifestación pública que aclare el origen de la misma, aunque si mi entendimiento no me falla, se trataría de un dinero que el ayuntamiento recibe a cuenta del gobierno central y que se presupuestó sobre un escenario demasiado optimista que finalmente no se ha cumplido y por ello, ahora los ayuntamientos tienen que devolver ese dinero que no han llegado a recaudar. Según la noticia, el desplome de la recaudación vía IVA, seria la principal causa.
Pero llegados a este punto, estaría bien que nos explicasen bien a las claras quien ha sido el responsable de llegar a este punto en el cual el Ayuntamiento ha pasado a deber otros cerca de 2.1 millones de euros, o lo que es lo mismo, 39€ por villalbino.
Además, puesto que en este caso ambas instituciones están dirigidas por el mismo partido, no valdrán los balones fuera y culpar al vecino. Tiene que quedar claro si el gobierno central es un irresponsable que da el dinero sin control y permite endeudarse hasta límites insospechados e insoportables en el medio plazo o si por el contrario los ayuntamientos han tirado del dinero como si fuese el del Monopoli. En definitiva, ¿Quién es más culpable?, ¿el que dio el dinero sin control? ¿O el que lo pedía sin medida?
Por supuesto, ahora la siguiente gran pregunta, es saber donde se van a efectuar los recortes necesarios para poder efectuar el pago de esta deuda y que el municipio pueda seguir haciendo frente a las nominas de sus empleados y los gastos básicos de funcionamiento. Algunos ayuntamientos ya han ido dando algunas pistas como recortes en ayudas a comedores y otros fines sociales. Tal vez ahora se echen de menos más recortes en festejos, como por ejemplo un día menos de toros en las fiestas de Santiago Apóstol, supresión de la feria taurina de El Gorronal, algún concierto menos, etc.
Y todo a menos de un año para la próxima cita electoral.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Comercio languideciente
Lo reconozco, este año estoy muy vaguete y apenas estoy sacando el culo de mi casa en estos días en el que el calor es sofocante. Sin duda alguna, esto está teniendo una incidencia directa sobre las actualizaciones de este blog ya que uno observa menos cosas y le llegan menos “chismes”.
Sin embargo, el pasado sábado por la tarde, un inesperado suceso me hizo salir de mi domicilio y tener que atravesar la zona de “Los Belgas”. Cierto es que el calor era importante, aunque tampoco tanto como lo ha sido hoy o como lo va a ser durante los próximos días. Pero la sensación de atravesar un desierto fue constante en todo momento.
Hacía bastante tiempo que no pasaba por la zona y me quede perplejo al ver la escasísima actividad que había en la zona, plagada de comercios cerrados y otros en liquidación o reformas. Podría decir que menos de un 10%, incluidos bares, sería lo que estaba abierto.
Evidentemente, esto tiene muchas lecturas. Desde la que justificaría el cierre por descanso del personal, hasta la de aquellos que afirman que el pequeño comercio no funciona por la poca flexibilidad de sus horarios.
Seguramente todos tienen su punto de razón y el equilibrio según el lado en el que estés del mostrador lo desplazaras más hacia un lado que hacia otro. ¿Por qué es imprescindible que este abierto una tienda de ropa hasta las 22:00 horas de un sábado o incluso domingos y sin embargo no podamos hacer una gestión bancaria ni sábados ni domingos ni incluso días de diario pasadas las 14:30? ¿Cómo han podido las generaciones anteriores sobrevivir sin poder hacer la compra 10 minutos pasado el cierre de un centro comercial que permanece abierto más de 11 horas diarias? Es cierto que la sociedad cambia, pero en mi opinión no tanto como algunos nos quieren hacer ver.
Saco todo este tema a colación, por el gran objetivo de aquí a final de legislatura que nuestro insigne alcalde se ha puesto como meta, la construcción de un futuro centro comercial en los terrenos de la ITV.
Está claro que si hasta ahora no ha salido adelante el proyecto es por la falta de empresas que se hayan comprometido a invertir en él, pero llegarán tarde o temprano. Otra cosa es que las que lleguen sean las que la gente quiera y en lugar de Zara o MediaMarkt, tengamos otra cosa. Y ante esto, ¿Qué piensa hacer el comercio local? Hasta ahora no tengo noticias, por lo que deduzco que no demasiado y más viendo el inmovilismo que presentan en líneas generales. Como ejemplo, como visitante que lo era del Planetocio, me parece impresentable que este centro lleve más de un año con uno de sus ascensores estropeado. Eso solo puede ser o un desprecio total hacia el cliente o muestras de la asfixia económica por la que está atravesando y que puede finalizar de muy mala manera cuando salga adelante el proyecto del futuro centro comercial.
Lo que está claro, es que el comercio local languidece poco a poco ante la pasividad de los distintos agentes implicados en dinamizar la vida del municipio.
Sin embargo, el pasado sábado por la tarde, un inesperado suceso me hizo salir de mi domicilio y tener que atravesar la zona de “Los Belgas”. Cierto es que el calor era importante, aunque tampoco tanto como lo ha sido hoy o como lo va a ser durante los próximos días. Pero la sensación de atravesar un desierto fue constante en todo momento.
Hacía bastante tiempo que no pasaba por la zona y me quede perplejo al ver la escasísima actividad que había en la zona, plagada de comercios cerrados y otros en liquidación o reformas. Podría decir que menos de un 10%, incluidos bares, sería lo que estaba abierto.
Evidentemente, esto tiene muchas lecturas. Desde la que justificaría el cierre por descanso del personal, hasta la de aquellos que afirman que el pequeño comercio no funciona por la poca flexibilidad de sus horarios.
Seguramente todos tienen su punto de razón y el equilibrio según el lado en el que estés del mostrador lo desplazaras más hacia un lado que hacia otro. ¿Por qué es imprescindible que este abierto una tienda de ropa hasta las 22:00 horas de un sábado o incluso domingos y sin embargo no podamos hacer una gestión bancaria ni sábados ni domingos ni incluso días de diario pasadas las 14:30? ¿Cómo han podido las generaciones anteriores sobrevivir sin poder hacer la compra 10 minutos pasado el cierre de un centro comercial que permanece abierto más de 11 horas diarias? Es cierto que la sociedad cambia, pero en mi opinión no tanto como algunos nos quieren hacer ver.
Saco todo este tema a colación, por el gran objetivo de aquí a final de legislatura que nuestro insigne alcalde se ha puesto como meta, la construcción de un futuro centro comercial en los terrenos de la ITV.
Está claro que si hasta ahora no ha salido adelante el proyecto es por la falta de empresas que se hayan comprometido a invertir en él, pero llegarán tarde o temprano. Otra cosa es que las que lleguen sean las que la gente quiera y en lugar de Zara o MediaMarkt, tengamos otra cosa. Y ante esto, ¿Qué piensa hacer el comercio local? Hasta ahora no tengo noticias, por lo que deduzco que no demasiado y más viendo el inmovilismo que presentan en líneas generales. Como ejemplo, como visitante que lo era del Planetocio, me parece impresentable que este centro lleve más de un año con uno de sus ascensores estropeado. Eso solo puede ser o un desprecio total hacia el cliente o muestras de la asfixia económica por la que está atravesando y que puede finalizar de muy mala manera cuando salga adelante el proyecto del futuro centro comercial.
Lo que está claro, es que el comercio local languidece poco a poco ante la pasividad de los distintos agentes implicados en dinamizar la vida del municipio.
Continuará……………….
domingo, 15 de agosto de 2010
El alcalde o copernico...
En numerosas ocasiones nuestro alcalde ha recurrido al tópico de que Collado Villalba es la capital de la sierra para justificar algunas de sus actuaciones más polémicas como el macro túnel de Honorio Lozano o los contratos multimillonarios de las ediciones gloriosas de Viajazz.
Ahora vuelve a la carga con ese argumento para justificar la venta de los que eran los terrenos más idóneos de cara a la construcción del futuro hospital comarcal en beneficio de un centro comercial que por lo visto nos hace muchísima falta.
Saco todo esto a colación, ya que ayer se produjeron la confluencia de dos sucesos poco frecuentes para mí, el tener el sábado libre y poder por consiguiente disfrutar de un paseo en bici. Como diría cierta compañera de partido del alcalde, “un autentico acontecimiento planetario”.
Aunque rodé mas tiempo del que me gusta por asfalto, lo cierto es que acabé en el cercano pueblo de Becerril de la Sierra y quería volver hacia Villalba en el sentido contrario a como lo hice cierta vez corriendo, vía Moralzarzal bordeando nuestro querido Cerro del Telégrafo.El caso es que mi falta de orientación y el haber hecho ese recorrido solamente una vez y en sentido inverso, provocaron que me equivocase de calle para tomar el desvío que me introduciría en la pista forestal que bordea el cerro desde Moral hasta Becerril.
Ante la posibilidad de ir dando tumbos de una calle a otra y desfondarme por la sucesión de cuestas, decidí preguntar a unas lugareñas si conocían como acceder al citado camino antes de tener que claudicar y optar por la “opción b” de la carretera. A lo que la mas mayor de la familia me dijo que”había un camino muy malo que rodeaba esos pueblillos”, refiriéndose a Moralzarzal y Villalba.
Estaba claro, para aquella mujer, Becerril era la capital de la sierra como poco. Ante esto me pregunto, ¿qué pensará nuestro querido alcalde? El descubrimiento de estas nuevas teorías que recuerdan a los tiempos anteriores a Copérnico, no hace sino el demostrar lo cegados que llegan a estar todos los hombres y mas los políticos, cuando se obcecan en querernos vender que el universo gira en torno a lo que ellos disponen.
La capital de la sierra será para unos Villalba como para otros lo será El Escorial o su pueblo de residencia. Y lo que si queda claro, es que los problemas “capitales” serán para cada uno aquellos que estén más cerca de él.
Posiblemente para el alcalde su mayor problema sea tener que bajar a Las Rozas a comprarse la ropa de marca que otros no nos podemos permitir, mientras que para otros lo sea la crisis de su negocio o la inseguridad de su barrio viendo los continuos robos que se están produciendo a lo largo de este verano.
Ahora vuelve a la carga con ese argumento para justificar la venta de los que eran los terrenos más idóneos de cara a la construcción del futuro hospital comarcal en beneficio de un centro comercial que por lo visto nos hace muchísima falta.
Saco todo esto a colación, ya que ayer se produjeron la confluencia de dos sucesos poco frecuentes para mí, el tener el sábado libre y poder por consiguiente disfrutar de un paseo en bici. Como diría cierta compañera de partido del alcalde, “un autentico acontecimiento planetario”.
Aunque rodé mas tiempo del que me gusta por asfalto, lo cierto es que acabé en el cercano pueblo de Becerril de la Sierra y quería volver hacia Villalba en el sentido contrario a como lo hice cierta vez corriendo, vía Moralzarzal bordeando nuestro querido Cerro del Telégrafo.El caso es que mi falta de orientación y el haber hecho ese recorrido solamente una vez y en sentido inverso, provocaron que me equivocase de calle para tomar el desvío que me introduciría en la pista forestal que bordea el cerro desde Moral hasta Becerril.
Ante la posibilidad de ir dando tumbos de una calle a otra y desfondarme por la sucesión de cuestas, decidí preguntar a unas lugareñas si conocían como acceder al citado camino antes de tener que claudicar y optar por la “opción b” de la carretera. A lo que la mas mayor de la familia me dijo que”había un camino muy malo que rodeaba esos pueblillos”, refiriéndose a Moralzarzal y Villalba.
Estaba claro, para aquella mujer, Becerril era la capital de la sierra como poco. Ante esto me pregunto, ¿qué pensará nuestro querido alcalde? El descubrimiento de estas nuevas teorías que recuerdan a los tiempos anteriores a Copérnico, no hace sino el demostrar lo cegados que llegan a estar todos los hombres y mas los políticos, cuando se obcecan en querernos vender que el universo gira en torno a lo que ellos disponen.
La capital de la sierra será para unos Villalba como para otros lo será El Escorial o su pueblo de residencia. Y lo que si queda claro, es que los problemas “capitales” serán para cada uno aquellos que estén más cerca de él.
Posiblemente para el alcalde su mayor problema sea tener que bajar a Las Rozas a comprarse la ropa de marca que otros no nos podemos permitir, mientras que para otros lo sea la crisis de su negocio o la inseguridad de su barrio viendo los continuos robos que se están produciendo a lo largo de este verano.