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martes, 20 de junio de 2017

Preocupaciones...

Es algo que no para de repetirse por las redes sociales y en el boca a boca del municipio, "Villalba ya no es lo que era..." Esto es algo objetivo y los motivos son muchos y variados y con múltiples orígenes, algo sobre lo que ya he ido tratando a lo largo de todo este tiempo.

Hoy sin embargo propongo una encuesta para saber que es lo que mas os preocupa o que es lo que pensáis que más contribuye al deterioro de la imagen de Collado Villalba. Una imagen que ha pasado de ser la envidia de la comarca y buena parte de la provincia, a algo de lo que nos avergonzamos.


martes, 13 de junio de 2017

Quo Vadis San Antonio

Escribo estas líneas a pocas horas de que los fuegos artificiales pongan punto y final a las Fiestas de San Antonio 2017. Unas fiestas que sobre el papel, han tenido el programa más pobre que uno recuerde en los últimos años. Y no seré yo el que defienda desde aquí que se incremente el gasto en festejos dada la situación económica del pueblo, pues desde este blog he criticado en varias ocasiones los excesivos gastos en eventos lúdicos de diversa índole en los que nuestros gobernantes han ido incurriendo.

Esta entrada va más sobre el rumbo que las Fiestas de San Antonio han ido tomando en los últimos años o sobre la falta de rumbo, pues no sabe uno muy bien que se adapta mejor a los acontecimientos.

Y es que tal vez sea una percepción mía, pero lo cierto es que las fiestas de San Antonio cada vez son más las fiestas con las que nos identificamos los vecinos de Collado Villalba, independientemente de que seamos del “Pueblo” o la “Estación”. Creo que mucho han tenido que ver el que afortunadamente aún conserven un pequeño rescoldo de fiestas con sabor a pueblo, algo que en las de Santiago ya no existe por ningún lado, pues los eventos principales carecen de la calidad de antaño y la dispersión del ambiente, la pérdida del espíritu que tenían las peñas allá por los años 80 y el que el día en que puede disfrutar la mayoría de gente ha quedado relegado al festival de una minoría mayoritaria, que deja sin opciones a otros muchos sectores de población que incluso decidimos salir del pueblo ese día en lugar de tratar de atraer a nuestros conocidos hasta el municipio.

Pero volviendo a San Antonio, ¿qué ha pasado este año para tener tan pobre programa de fiestas? Bueno, pues lo primero que hay que saber es que las fiestas salen adelante por el trabajo conjunto del Ayuntamiento y los Mayordomos que configuran la comisión de festejos (cargos que van rotando y que tradicionalmente eran mozos de Villalba Pueblo).


Tal vez este carácter rotativo de los mayordomos provoque que las fiestas no tengan una línea clara. Un año predominan los eventos deportivos, otro te traen famoseo de casquería… un poco en la línea de lo que puedan mover los mayordomos de ese año. Otras voces cargan contra la cada vez mayor influencia de la gente del Barrio de la Estación desde que se abriese el tema de los mayordomos y dejase de ser exclusivo de la gente de Villalba Pueblo de toda la vida, lo que habría bajado el grado de implicación de estos en la organización de las fiestas.

Sea como sea, lo cierto es que las fiestas no tienen un esquema fijo, lo cual no debería ser sinónimo de malas fiestas o mala organización, pues incluso podría enriquecerlas si la gente nueva es capaz de retener las cosas que funcionan y aportar novedades. Pero no parece ser el caso de este año.
Y es que como he mencionado anteriormente, las fiestas salen adelante por el trabajo conjunto de los mayordomos y el Ayuntamiento y por lo que se ve, este año a la sintonía le ha fallado el ajuste fino. Los mayordomos no se han quejado de que el Ayuntamiento haya tirado por tierra las fiestas, pero si han dejado claro que han destinado menos recursos que otros años. Y como he dicho anteriormente, no seré yo quien pida más dinero para fiestas si las arcas no se lo pueden permitir. Pero sí que habrá que pedir que haga algo que tantas veces se olvida y que en el caso de no hacerlo el Ayuntamiento agrava el mal, se trata de poner en valor el trabajo de los demás. Son muchas las horas que los mayordomos en este caso y las peñas, asociaciones y otras fuerzas sociales dedican para sacar adelante ciertos eventos donde luego aparece el concejal de turno a hacerse la foto (en algunos casos con pose forzada) a pesar de sus mas de 50000€ anuales.

Foto de José María Simón
Suelen ser trabajos de muchas horas que no se reconocen y jalonados de obstáculos y trabas muchas veces evitables. Cierto es que hasta que uno no está en el ajo correspondiente no sabe de qué paño está hecho el traje, pero muchas veces las ayudas que se necesitan no son tanto económicas como dar facilidades a los organizadores y establecer procedimientos fluidos de comunicación entre estos y el Ayuntamiento. Por ejemplo, este año las fiestas se han quedado sin un evento que había ido cuajando a lo largo de estos años como ha sido la Carrera de los Autos Locos, lo cual es una pena, pues se trataba de un evento con un nivel importante de participación y gran aceptación entre un público para todas las edades y con unos costes bastante reducidos. Y es que al parecer, La Peña los Pirin, que se había encargado de la organización a lo largo de estos años, ha decidido no prestarse a la misma. No se sabe bien el motivo, pero parece que ha podido ser la mezcla de la falta de compromiso con el evento por parte del Ayuntamiento (reacio a enfrentarse a las molestias que provoca a los vecinos el corte de una calle y el garantizar un mínimo de seguridad tanto a los que trabajan en el evento como a los que participan de él) y el cansancio por parte de los miembros de la peña por tener que enfrentarse no solo al trabajo de sacar el evento adelante, sino al de salvar esas zancadillas o faltas de ayuda.

Esperemos que para el próximo año el emulgente vuelva a funcionar y el pastel de las fiestas vuelva a ser jugoso y tenga guindas como la de los Autos Locos. 




Aspecto de la Plaza durante el concierto del Grupo La Huella, Evento estrella de este año
. Foto Facebook de la orquesta

jueves, 1 de junio de 2017

Enemigos de lo público y lo privado

Vuelvo a uno de los últimos temas tratados en el blog y posiblemente el que más relevancia ha tomado en los últimos tiempos no solo en él, sino en las redes sociales y en el día a día de los vecinos, desde la cola del pan hasta el típico encuentro en el semáforo. Toca hacer referencia a uno de los mayores enemigos a los que se enfrenta este pueblo, los grafitis.

Y es que al parecer, en nuestro pueblo hay mucho individuo suelto que se cree Andy Warhol y va “dejando su obra” por todas partes. Es escudan en la supuesta libertad de expresión (que me digan que expresan unas letras que no llegan a formar palabras, mucho menos oraciones) para ir atentando contra toda pared que tenga un espacio libre que “enmarranar”. Da igual que sea propiedad pública o privada, que este abandonada o en uso de sus dueños. Incluso que pueda provocar perjuicios económicos a los dueños como puede suceder en los comercios. Se esta pintando incluso sobre las señales de tráfico y los paneles informativos, lo que provoca que los foraneos tengán mas dificil el orientarse en nuestro pueblo.

Es más, últimamente se empiezan a dar con demasiada asiduidad los grafitis en lugares peligrosos incluso para sus creadores como pueden ser algunos que para poder hacerlos han tenido que caminar por tejados de viviendas aledañas, con riesgo de caídas para ellos y de daños en los inmuebles por los que caminan.

Como ya he dicho, se escudan en la libertad de expresión para campar a sus anchas y destrozar todo y llegar como consecuencia de todo esto a una impresión de ciudad sucia y abandonada. Y es que cierto es que el grafiti es una parte de la cultura moderna, pero no todo vale. Yo por escribir estas cuatro líneas no puedo pretender equipararme a los grandes literatos que publican obras maestras, ni tan siquiera llegar a compararme al escritor de libros de bolsillo. Tal vez estos “artistas” se deberían dar una vuelta por el East-Side Gallery de Berlín, donde podrían ver lo que son obras con contenido y motivo para existir, aunque tampoco allí todo son obras maestras ni el contexto social de la opresión del muro es comparable.

Iconica imagen del East-Side Gallery
Pero llegados a este punto y reconocido el problema, habrá que tratar de ver como reconducir la situación. Está claro que trabajar en una sola vía (la de la limpieza del grafiti a posteriori) está avocado al fracaso, pues se trata de una labor costosísima y de resultado muy limitado y efímero. La limpieza nunca llega a dejar la fachada en su estado original y lleva horas la limpieza de un pequeño área que a nuestro amigo vándalo le ha costado un par de minutos guarrear.


Así que a esta vía hay que añadir forzosamente una segunda vía, la sancionadora que contemplan nuestras ordenanzas municipales. Que sepan que quien atenta contra la propiedad pública o privada, tendrá un castigo económico. Pero me temo que en esto como en las “caquitas” de los perros, uno pregona en el desierto.

Y como entre todos estos “guarreras” habrá algún artista, vería bien el recuperar la idea que puso en marcha el Ayuntamiento hace cinco o seis años, cuando durante la Semana de la Juventud se pintaron diversos murales bajo el título de “Los Colores de Villalba”. Es una lástima ver como el nuevo muro que se ha levantado para el cerramiento de la piscina municipal, es ya víctima de estas pintadas, con lo bien que podrían quedar muros dedicados a la naturaleza y a actividades en la misma como el deporte, la agricultura o la ganadería, recordar a la gente el motivo de la existencia de nuestra dehesa, saber valorarla y respetarla. Este es un ejemplo que podría extenderse con el tiempo a otros lugares seriamente perjudicados por las “obras” de los vándalos y que permitirían dar un aire moderno y limpio a nuestra ciudad respetando el entorno. Y todo ello a un coste económico asumible, pues hay auténticos maestros del arte urbano en nuestro pueblo que podrían guiar el proyecto.


El problema está ahí y el Ayuntamiento hasta ahora se ha mostrado totalmente inoperante para hacer frente al problema, ya va siendo hora de que muevan ficha y comiencen una lucha contra este gran problema más allá de irse un día a grabar un video publicitario de concienciación.